Firmas para retirar las traviesas de la antigua estación

La Tribuna de Ciudad Real
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Vecinos de Miguelturra denuncian que la creosota, sustancia aplicada a la madera, provoca un olor desagradable que les impide abrir las ventanas, por lo que piden a ADIF su retirada

Firmas para retirar las traviesas de la antigua estación - Foto: Tomás Fernández de Moya

Los vecinos de Miguelturra que viven entre la zona comprendida desde la rotonda de la calle Peralbillo hasta el final de la avenida Primero de Mayo de la localidad han empezado a recoger firmas para pedir al Ayuntamiento la retirada de traviesas de madera que desde el año pasado se están almacenando en las instalaciones de la antigua estación de tren.

Denuncian, en las redes, que cuando sube la temperatura, las traviesas desprenden al aire unos vapores que se convierten en un olor desagradable con mezcla de humo, aceite y gasolina como consecuencia de la creosota, un producto que se aplica a las traviesas de madera para su utilización. Una situación que lleva a que los vecinos que viven cerca del lugar no puedan estar en los patios o abrir las ventanas por el fuerte olor, e incluso, aseguran, que los alimentos que se comen «saben a plástico».

Por todo ello, piden responsabilidad al Ayuntamiento de Miguelturra para que Adif, la empresa responsable de este almacenaje, retire de forma «inmediata» estas piezas y las lleve a un «lugar adecuado, lejos del núcleo urbano», ya que «a mayor temperatura ambiental, el porcentaje de la sustancia expuesta en el aire es mucho mayor», argumentan. «No podemos admitir que por no llevarse ese almacenamiento de traviesas a un lugar adecuado y alejado de la población tengamos que lamentar el día de mañana daños graves», declaran.

El movimiento vecinal señala que la creosota está considerada como una sustancia que provoca «cáncer, infertilidad, daños al feto, sensibilidad respiratoria, sensibilidad en la piel, irritación de mucosas y ojos, etc». Asimismo, manifiestan que la creosota «es también considerada como una sustancia con peligros para el medio ambiente», por lo que reclaman al Ayuntamiento de Miguelturra que tome cartas en el asunto y no pierda ni un minuto en llevar a cabo las medidas correspondientes para su eliminación ante «la situación de riesgo real que existe» con la presencia de este material en la antigua estación de ferrocarril.