Pese a que Castilla-La Mancha es una de las dos comunidades autónomas, junto a Cataluña, que tiene todas sus capitales conectadas a la Alta Velocidad, y además es la que tiene más kilómetros de líneas AVE tendidos en su territorio, este sistema ferroviario de transporte no está sirviendo para vertebrar las comunicaciones internas y externas de la autonomía. Así puede concluirse del estudio que sobre este sistema rápido de ferrocarril se incluye en el Diagnóstico Estratégico de la Economía de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, elaborado por Caixa Bank y la consultora Analistas Financieros Internacionales.
El infome enumera que Castilla-La Mancha dispone de un total de 711 kilómetros de tendido de AVE, por lo que es la autonomía con más extensión de esta red, con un tercio del total en España. Y es que, como ocurre con las autovías, la situación de la región en el Centro de la Península Ibérica hace que pase por ella tres líneas nacionales de Alta Velocidad: la Madrid-Sevilla con su ramal a Toledo (que pasa por las provincias Toledo y Ciudad Real), la Madrid-Valencia y Alicante (por Toledo, Cuenca y Albacete) y la Madrid-Barcelona (por Guadalajara).
El estudio recuerda que este despliegue de la Alta Velocidad debería posicionar a la región en el mapa europeo de los grandes ejes de comunicación, al ser un factor de competitividad (especialmente, en términos de movilidad del capital humano), contribuir a la calidad de vida (con ahorro de tiempo y mayor seguridad en los desplazamientos) y a la movilidad sostenible (como alternativa al automóvil privado). Pero reconoce que en el caso de la región «la Alta Velocidad no siempre produce los efectos de desarrollo esperados, es decir, una mayor atracción de actividades económicas y población».
Así, analizando el uso de esta red en la región, se destaca que Toledo es la estación de Alta Velocidad con mayor tráfico de pasajeros, casi 1,7 millones depasajeros en 2017, «resultado de su atractivo turístico y los intensos flujos pendulares con Madrid», se destaca. Ciudad Real se sitúa en el segundo puesto, con cerca de 1,3 millones de pasajeros, pero en retroceso tras el impacto de la crisis económica, con un 22,9% menos de pasajeros que en 2007. La regresión ha sido aún más acusada en Puertollano, descendiendo del umbral del medio millón de pasajeros (un 30,4% menos que en 2007). Las estaciones de más reciente implantación, Albacete-Los Llanos y Cuenca-Fernando Zóbel, operativas desde diciembre de 2010, se han consolidado en los últimos años pero con cifras que no se acercan a las de Toledo y Ciudad Real, 888.197 y 390.707 pasajeros respectivamente en 2017. Queda como última clasificada la estación de Guadalajara-Yebes, castigada por su «relativa lejanía» (se sitúa a ocho kilómetros de la capital guadalajareña) a contar con sólo 70.000 pasajeros por año, muy por debajo de los usuarios que registra la estación de Cercanías en la capital.
Al analizar los motivos de que el AVE, con líneas siempre con origen o destino en Madrid, no esté concitando un mayor uso en la región, en el informe se observa que «la inexistencia de grandes polos urbanos regionales es un factor limitante». Se observa que al igual que ha sucedido con las vías de alta capacidad como autovías y autopistas, la expansión de la alta velocidad en la región se ha propiciado por su posición geográfica, pero la región carece de una red interna y los intentos para conectar sus capitales provinciales han fracasado por falta de masa crítica, usuarios suficientes. Se cita entre estos fracasos la conexión en alta velocidad entre Albacete-Cuenca y Toledo, que se canceló hace unos 10 años por el escaso número de pasajeros.
Por ello, se considera que la potenciación de la demanda del AVE en la región requiere desarrollar servicios lanzadera, siguiendo el modelo de Toledo y Ciudad Real con Madrid, a las estaciones de Albacete, Cuenca y Guadalajara-Yebes. También se sugiere poner en marcha un servicio de Alta Velocidad entre Toledo y Ciudad Real, que supla de un modo ecológico la falta de una autovía entre ambas capitales.
Talavera, en la cola. El Diagnóstico Estratégico de Caixabank subraya que Talavera de la Reina es la única gran ciudadcastellanomanchega que no ha logrado un desdoblamiento de sus vías férreas, su electrificación y una conexióndirecta por AVE u otro sistiema ferroviario con Madrid, al estar paralizada la línea de Alta Velocidad Madrid-Extremadura.»El proyecto acumula sucesivos retrasos y se ha modificado recientemente al contemplar uncambio de trazado para aprovechar el ramal deToledo, lo que ha suscitado el rechazo de losagentes locales talaveranos», recuerda el estudio. Así se señala que el desvío del trayecto por Toledo supondrá llevar la duración de un viaje por AVE entre Madrid y Talavera de media hora a una hora.
Otro de los ejes de AVE que no han pasado de ser un proyecto es el Madrid-Jaén , a través de Alcázar de San Juan.