Reanudar los pasos perdidos

N. Sánchez
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Las asociaciones que trabajan con y para personas dependientes y afectados por patologías que requieren de cuidados y tratamientos especializados avanzan hacia la normalidad con cautela en la recuperación de sus servicios y sus centros de atención

Reanudar los pasos perdidos - Foto: Tomás Fernández de Moya

Lo sucedido durante este tiempo, el miedo al contagio, el confinamiento obligatorio para evitar la propagación de un virus desconocido y letal que ha roto y separado en tiempo y distancia a familias enteras, que ha marcado un ritmo inesperado a la vida y ha paralizado de golpe el mundo, ha supuesto un cambio inaudito en la realidad de las asociaciones, colectivos y profesionales que se dedican a la atención de dependientes y de personas que requieren, por sus enfermedades y patologías, de cuidados y tratamientos indispensables para su desarrollo. Un cambio que ha impactado en ellos y en las miles de familias a las que atienden.

«Ha sido muy duro para las familias, estamos pasando momentos de mucho agobio, pero lo importante es que de esto salgamos fortalecidos y nuestros hijos estén bien», explicaba a este periódico Pilar Álvarez, presidenta de la Asociación Regional de Afectados de Autismo y Otros trastornos del Desarrollo (Autrade) y madre de una niña afectada.

Una realidad que han vivido la mayoría de hogares que tienen en su seno a personas que requieren de cuidados y tratamientos especiales y sobre los que ha recaído el peso de la asistencia que desde los centros no se ha podido mantener en las mismas condiciones debido a las exigentes medidas de seguridad impuestas por Sanidad para frenar la propagación del coronavirus.

Reanudar los pasos perdidosReanudar los pasos perdidos - Foto: PABLO LORENTETanto ellos como el resto de asociaciones de Ciudad Real que se dedican a la atención sociosanitaria han iniciado en las últimas semanas, desde que la provincia entró en fase 1 y 2, un proceso de desescalada de sus propias rutinas para ir recuperando los servicios que prestan y son tan necesarios para la vida de tantas familias.

Con algunos de sus servicios parados, sobre todo centros de día y colegios, en el caso de Autrade, con aulas y talleres vacíos, sin poder realizar terapias grupales, afrontan el paso a la nueva fase, la 3, con «precaución y esperanza» para poder ir abriendo la puerta a la llamada nueva normalidad.

Tanto Autrade, como la Asociación Salud Mental Ciudad Real, que preside María José Calderón, o Aspacecire, asociación que trabaja para la ayuda a personas con Parálisis Cerebral de Ciudad Real, trabajan estos días en los protocolos para avanzar en la recuperación de la actividad en sus centros. Toca reanudar los pasos perdidos y recobrar una normalidad que supondrá seguir avanzando en la mejora de la calidad de vida de sus usuarios.

Reanudar los pasos perdidosReanudar los pasos perdidosEn otros centros de atención a personas dependientes de la capital, la actividad no ha parado. Es el caso del Centro de Respiro Alöis Alzheimer Ciudad Real, donde cerraron sus puertas para impedir el paso del coronavirus mucho antes de decreatarse el estado de alarma para preservar a sus 24 usuarios y donde trabajan ya por acortar las distancias de las familias con sus seres queridos, para que las pantallas den paso pronto a las caricias y los abrazos.

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