2018 se entiende en el mundo de la informática como el año después del Wannacry, el ataque informático que secuestró a miles de equipos en el mundo y que puso la ciberseguridad como un elemento clave para cualquier empresa estuviera donde estuviera. Por este motivo, no resulta extraño que en las estadísticas oficiales, las que aporta el Instituto de Ciberseguridad Español (Incibe) sean muchos más los equipos comprometidos, aquellos equipos con problemas de seguridad, ya que sus estadísticas se basan en las herramientas instaladas. Tras aquel ataque aumentaron las empresas que se descargaron el software de protección. En cifras, sus datos muestran en 2018 un incremento de los equipos comprometidos en Ciudad Real, de tal modo que la provincia tuvo cada día 476 equipos con problemas de seguridad informática. La cifra implica un aumento del 52 por ciento, ya que en 2017 se registraron 313 diarios.
Hay que tener en cuenta que los datos se refieren siempre a equipos comprometidos entendiendo como tal «cualquier sistema, servicio, red o activo tecnológico en general afectado por un problema de seguridad», indicó el Incibe en un informe remitido a La Tribuna de Ciudad Real y que hace referencia a estos datos. En este sentido recuerdan que no es lo mismo que un incidente de seguridad, que se trata de «cualquier suceso que afecte a la confidencialidad, integridad o disponibilidad de un activo de información, por ejemplo: acceso o intento de acceso a los sistemas, uso, divulgación, modificación o destrucción no autorizada de información». Por este motivo, no se pueden comparar ambos indicadores y es diferente un ataque o incidente informático de un equipo comprometido.
Los datos del Incibe reflejan un aumento de los recursos informáticos que estuvieron comprometidos aún mayor para Castilla-La Mancha donde se ha pasado de 1.357 recursos cada día de 2017 a los 2.151 del año pasado, un 58,51 por ciento más. En este dato superior tiene relevancia el hecho de que Ciudad Real pase de ser la segunda provincia de la región más afectada a situarse como la tercera, justo por detrás de Albacete que la supera. Además Ciudad Real suma el 23,08 por ciento de los recursos detectados y que contaban con problemas en 2018, cuando en 2017 era del 23,73 por ciento.
Pese a todo, en estos datos, Albacete capital es prácticamente la única ciudad que registra recursos comprometidos mientras que en Ciudad Real esta más repartida. En la provincia cuenta con un 44,30 por ciento de media y el resto se reparte, por orden, entre Tomelloso, Puertollano, Alcázar de San Juan, Valdepeñas, Manzanares, Daimiel, Almagro, La Solana y Miguelturra, que registran de un diez a un cinco por ciento de estos recursos comprometidos.
Ataques informáticos.
Los datos del Incibe muestran que los recursos están comprometidos en su mayoría por el Conficker, un gusano informático que data del año 2008 y que afecta a sistemas Windows, su objetivo es recolectar información personal o descargar malware. La importancia relativa de este gusano es del 30%, un cinco por ciento menos que en 2017. En importancia le sigue Elex, un programa que busca introducir publicidad en las páginas webs y que puede buscar el robo de contraseñas. El tercero es Crossrider, un programa que normalmente lleva a provocar una brecha de seguridad en el sistema informático, debido a que cambia variables. Elex es nuevo y hasta la fecha no aparecía entre los diez más encontrados en la provincia, mientras que Conficker es el primero desde hace años, pese a llegar a través de una vulnerabilidad de versiones antiguas de Windows.
Además de estos programas llama la atención que el cuarto más detectado son los programas desconocidos y que aparecen en un 9 por ciento de los recursos comprometidos, lo que muestra los cambios que se van produciendo en la ciberseguridad y las dificultades que existen para erradicar este tipo de archivos dañinos. También dentro del listado se encuadran varios programas que están destinados en exclusiva a dañar la seguriad en los móviles.