Unas 71.795.566 botellas (0.75 cl), traducido en unos 53.860.475 litros, fueron las cifras de comercialización de vino embotellado con Denominación de Origen La Mancha el pasado año 2018. Un dato que, a primera vista, refleja un descenso manifiesto del 17,70% (15.442.627 botellas de 0,75 cl menos) que contrasta con el techo anterior, alcanzado en 2017 con 87.238.193 botellas. No obstante, enero de 2019 ha cambiado la tendencia de los últimos meses, con un crecimiento espectacular de casi cuatro de millones de botellas en un solo mes, ya que si en 2018 fueron 6.178.400 de botellas vendidas, el primer mes de este año se ha cerrado con 10.103.700, lo que lo convierte en el mejor mes de enero de la historia y supone un incremento del 63,5 %. Según la petición de tirillas por parte de las bodegas acogidas a la Denominación de Origen La Mancha, aun con un retroceso con respecto al año pasado, siguen predominando en el embotellado  los vinos de categoría joven y tradicional, con 13.776.900 y 41.707.300, respectivamente. No obstante, resulta reseñable el aumento de vinos de mayor valor añadido en su elaboración como son, entre otros, los reserva (5.120.900)  y gran reserva  (592.000), frente a las 4.050.900 y 495.700 tirillas, expedidas respectivamente en el 2017. Por capacidades, domina el formato más tradicional de 0,75 cl con más de 70.204.100 botellas etiquetas con este tipo de envase. En espera del cierre definitivo de datos para el ejercicio de 2018, en líneas generales, con 30.892.945  botellas, las exportaciones (43%) reflejan una ralentización del ritmo de los mercados con sustanciales bajadas en países concretos como China y Rusia, aunque matizado con la relativa estabilización de mercados en Estados Unidos, Holanda o México.