El lujo al alcance de los clásicos

M.Sierra
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El Festival estrena este año un nuevo escenario, un Mercedes-Benz que cada viernes y sábado presentará en esencia 'El perro del hortelano', mientras recorre Almagro

El lujo al alcance de los clásicos

Mucho antes de que con los corrales de comedias llegarán los primeros escenarios fijos, el teatro vivía en lo alto de los carromatos. Una singular tradición que Almagro ha recuperado, pero en  una versión de lujo y motorizada. El ‘Teatro de sus Mercedes’, se llama esta iniciativa que invita al espectador a disfrutar de una representación de teatro clásico mientras viaja en un Mercedes-Benz,  convertido para la ocasión en un peculiar escenario donde caben todos los versos de Lope de Vega, al menos los más importantes y necesarios para reconocer en esta propuesta la obra que se representa, El perro del hortelano.    

En este Lope que propone Taular Teatro,  y que transcurrirá cada viernes y sábado de esta edición no se levanta el telón. La historia, que cuenta con tres actores y ven tres espectadores en cada función, comienza en el marco adecuado, el palacio de Valdeparaíso, donde es fácil imaginar el relato de amor que propone el Fénix en este texto entre Diana, condesa de Belflor, y Teodoro, que en esta adaptación es su chófer.  

Firma la versión, que prescinde del resto de tramas con las que el autor  envolvió en su día la historia, José Vicente Gómez, que acierta en la elección de los versos que dentro del Mercedes-Benz se transforman en celos, desconfianza y las ilusiones propias de los enamorados.  

Habría que subirse varias veces en este ‘Teatro de las Mercedes’ para descubrir todo lo que en realidad esconde, pues la tensión de la trama en un primer viaje impide al espectador, sentado cómodamente en la parte de atrás del vehículo, quitar la vista de unos actores que se meten de lleno en el papel hasta desaparecer en favor de los personajes de Lope.  

Tres parejas conforman el elenco de Taular Teatro para este Perro del hortelano ambulante que termina en Valdeparaíso, 28 minutos después, tras recorrer varias calles de la localidad que se convierten en el Nápoles sobre el que Lope de Vega levanta esta historia con escenarios claves, como el parador de Almagro.

Áurea López y Miguel Chaves conformaban el elenco en la función que vio este diario. Ambos aciertan en su interpretación, dibujando sus respectivos personajes, con los versos, la entonación, los gestos y los pequeños movimientos que permite un habitáculo como el que ofrece el Mercedes, grande para conducir, pero pequeño para una historia tan grande y que termina amoldándose sin problema al espacio.