La alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, y el concejal de Obras, Javier Ortega, visitaron el entorno de la plaza de toros tras la finalización de las obras de reforma integral que han tenido una duración de ocho meses. Conocieron el resultado final de la intervención en la mañana del pasado miércoles, 5 de enero, una vez finalizadas las obras que dan un nuevo aspecto a una de las entradas a la ciudad.

"Se trata de un espacio de 15.000 metros cuadrados de plataforma única para garantizar la accesibilidad, libre de vehículos (excepto en la calle Alcalde Pedro Arias por donde circularán solo residentes y vehículos de emergencia), priorizando al peatón, facilitando el tránsito a las personas con movilidad reducida, con señalización para discapacitados visuales y con zonas de juego infantil inclusivas"·. Así lo explicaba la alcaldesa, Rosa Melchor, en declaraciones a los medios de comunicación, indicando que hay una zona reservada para exposiciones al aire libre o celebración de eventos como la Feria de los Sabores o el Mercadillo Medieval o pequeños conciertos. En definitiva, añadió, "un espacio multiusos que da la bienvenida a la ciudad porque se encuentra en una de las entradas a Alcázar".

Otra característica importante son los elementos vegetales en las zonas de juego para niños y en las zonas de reunión de adultos, explicaba Rosa Melchor, con diversos tipos de plantas aromáticas de varios colores "formando parte de la estética y dividiendo los espacios". Además cuenta con un gran anillo de álamos rodeando el edificio de la plaza de toros. En cuanto a la iluminación, se han instalado grandes farolas verticales con luces led, que se podrán iluminar de colores en función de la efeméride a celebrar como sucede con la iluminación de la fachada del Ayuntamiento, los molinos de viento y la rotonda de la locomotora.

El coste de las obras ha ascendido a 1,5 millones de euros, "una gran inversión que viendo los resultados ha merecido la pena", afirmaba la alcaldesa para hacer hincapié en que esta intervención era muy necesaria por el mal estado del pavimento, deteriorado fundamentalmente por las raíces de los árboles que al crecer de forma horizontal habían levanto las baldosas y por el paso del tiempo. "Llevaba 30 años sin una intervención integral en la zona", apostilló.