Empate agridulce del Calvo Sotelo en su visita al Atlético Ibañés (1-1), en un partido en el que los de Puertollano se adelantaban con un tanto de Ribalta, pero después eran víctima de un riguroso penalti sancionado por el colegiado, que además dejó sin pitar otra posible pena máxima sobre Iván Limón. Por ello, el resultado final de tablas, no siendo malo para los de Darío, no les dejó del todo satisfechos.

El partido se inició sin dominio claro, sin embargo, los mineros darían el primer golpe sobre la mesa y abrieron el marcador, casi a la media hora de juego, gracias a Ribalta con un gran cabezazo del lateral canario. Fue lo más destacado de una primera parte sin apenas ocasiones de peligro real y donde el centro del campo se impuso.

Ya en la segunda mitad el cuadro local conseguiría poner las tablas en el marcador pasados los veinte minutos de juego. El empate llegaría gracias a un penalti que Sancho Amat pitaría por un supuesto agarrón. Una situación no exenta de polémica que transformó Marcos.

Ambos técnicos buscarían sorprender y una reacción de su equipo, pero el carrusel de cambios y los movimientos tácticos no dieron resultado. Frente a frente, dos buenos bloques ordenados defensivamente que impidieron que más goles subieran al electrónico.

Los de Casas Ibáñez no conocen la victoria tras cuatro partidos disputados, mientras que el Calvo Sotelo suma cuatro puntos en sus tres partidos. La próxima jornada los de Darío recibirán en Puertollano al actual líder, el Atlético Albacete.