Barato ve la agricultura como solución al cambio climático

Manuela Lillo
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El presidente nacional de Asaja asegura que no puede aceptar el recorte del 5% aprobado por la CHG en el regadío

Barato ve la agricultura como solución al cambio climático - Foto: Tomás Fernández de Moya

El impacto que tiene el cambio climático y que ha sido objeto de análisis en Madrid durante la celebración de la Cumbre del Clima fue también uno de los principales aspectos que se abordó ayer con motivo de la comida de hermandad de Asaja Ciudad Real, una cita emblemática en la provincia que congregó a alrededor de 500 personas, entre autoridades del ámbito de la política, como la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora; la delegada de la Junta, Carmen Olmedo; senadores y diputados de los partidos políticos, así como representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, como el coronel de la Guardia Civil Humberto Urrichi, o el comisario de la Policía Nacional , Miguel Rufino Méndez, además de agricultores y ganaderos de distintos puntos de la provincia. 

«El cambio climático ha venido para quedarse», afirmó el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, quien abogó por buscar soluciones  en dicho ámbito de la mano del sector primario. En este sentido, el máximo dirigente de la organización agraria aseguró que «la agricultura puede ser una de las grandes soluciones a todas las situaciones que el cambio climático nos está poniendo encima de la mesa». De hecho, detalló que mientras que el sector agrario contribuye en un 5% en las emisiones contaminantes, aporta el otro 95% con acciones que benefician al conjunto de la población y en favor de la sostenibilidad. «Que miren para otro lado, pero que no nos digan que una vaca contamina más que un coche», aseveró Pedro Barato durante su discurso. 

El agua fue otro de los temas que abordó el presidente nacional de Asaja tras la manifestación protagonizada el jueves ante la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en protesta por el recorte de dotaciones de agua. A ella asistieron unos 600 agricultores, según la Subdelegación del Gobierno, y más de mil, según Asaja. La propuesta de la organización agraria era la de ‘recortes cero’ y esperar a marzo o abril, tras el periodo de precipitaciones, para analizar la pluviometría y adoptar medidas al respecto. Sin embargo, el organismo de la cuenca aprobó un ajuste a la baja de entre el 4,5 y el 6,67 por ciento en las dotaciones de riego en las masas de agua declaradas en riesgo en el Alto Guadiana. 

Barato ve la agricultura como solución al cambio climáticoBarato ve la agricultura como solución al cambio climático - Foto: Tomás Fernández de Moya«No podemos aceptar ese 5 por ciento y a lo mejor con otras medidas que se pueden tomar ahorramos más que con ese 5 por ciento», replicó Barato. Se pronunció en este sentido tras referirse a la concentración del jueves y al hecho de que los regantes de la zona soportan ya restricciones de 50 por ciento en relación a sus derechos adquiridos. «Ciudad Real viene ahorrando mucha agua», dijo Barato para subrayar a renglón seguido que «donde hay agua, hay vida» y que seguirán trabajando por el uso  de este recurso. 

la pac. La Política Agrícola Común (PAC) no podía faltar en este encuentro con el mundo agrario en el que hubo ausencias destacadas, como la del consejero de Agricultura, el presidente de la Junta de Comunidades o representantes al más alto nivel del Ministerio de Agricultura que, sin embargo, sí han estado presentes en otras ocasiones y cuya ausencia justificó Asaja por cuestiones de agenda. 

En este sentido, Barato indicó que están dispuestos a hablar de cuestiones como la condicionalidad en la futura PAC que se debe definir para los próximos siete años. «Pero hay una afirmación que ya la dije hace mucho tiempo: Si quien contamina paga, quien descontamina, cobra y los que estamos aquí descontaminamos», dijo Barato en referencia a que en las nuevas normas comunitarias «hay que hacerlo ver» ya que se trata de un sector que da de comer a la sociedad. 

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De este modo, animó a difundir la labor que realizan los agricultores frente a los movimientos animalistas o veganos. Instó a no perder la esencia del campo, a reivindicar su papel y a «buscar aliados». «Esto es un movimiento de Europa en defensa de los agricultores europeos y en particular de los españoles». Animó a mirar a lo que está por venir, como el Brexit y los araceles de Trump «a partir del 13 de enero», mientras que optó por no hablar del vino y del aceite, del que lamentó sus bajos precios.