El pasado mes de mayo fue uno de los peores meses de los últimos años para los alérgicos y la situación se ha mantenido con el polen de las gramíneas y del olivo actuando de forma conjunta, antes incluso de que los olivos hayan florecido en la provincia. Tal es la situación que el pasado 23 de mayo se registraron 1.452 granos de olea por metro cúbico, la cifra más alta de este siglo, según los registros de la web de alertas polenes.com y de hecho los datos apuntan a que este 2020 puede ser el año que mayor acumulación de polen de olivo de las últimas década, el valor más alto hasta la fecha es de 2009 superando los 10.000 granos, y en 2020 a falta de acabar junio, cuando florece el olivo ciudadrealeño lleva ya 7.669.
«La alergia a los pólenes presentó el pasado mes de mayo el peor escenario para los alérgicos», explicó el jefe del Servicio de Alergología del Hospital General de Ciudad Real, Francisco Feo, quien expuso que se sabe con exactitud cómo funciona «la alergia estacional» por lo que no hay por qué ser alarmistas y seguir los protocolos médicos. La causa de este mayo inusual se encuentra en la presencia de pólenes de olivo en la primera semana del mes. «Ha sido una sorpresa, ya que los árboles de Ciudad Real no han comenzado su temporada polínica hasta el pasado día 22», expuso el doctor, para señalar que esos pólenes tan tempranos se han producido otros años, como en 2009, en un fenómeno asociado «a tiempo anticiclónico y vientos de componente sur», ya que el polen del olivo puede desplazarse largas distancias, «de hasta 400-500 kilómetros».
De este modo, los problemas para los alérgicos comenzaron el 7 de mayo, con los 106 granos de gramíneas registrados por metro cúbico, continuaron el 9 de mayo al sumarse los del olivo, con 547 granos y siguieron hasta el tiempo tormentoso de los últimos días. A modo de ejemplo, el día pasado día 24 se alcanzaron 931 granos de olivo y 215 de gramíneas, lo que multiplica por seis el umbral necesario para reactivar a las personas sensibilizadas, indicó el jefe de Alergología.
Feo expuso que las personas alérgicas deben tener claro estos riesgos consultando diariamente las concentraciones de pólenes en Ciudad Real, para conocer día a día el nivel de riesgo de las personas alérgicas, a través de la aplicación Alerta Pólenes, o la clásica página de Internet www.polenes.com, con más de 20 años de información sobre la concentración de pólenes en toda España. Además se deben limitar los paseos y la práctica de deporte al aire libre en los días con mayores concentraciones. «El paciente debe ser muy riguroso en el tratamiento de la alergia, no solo en los fármacos sintomáticos, como antihistamínicos y broncodilatadores, sino también en tratamiento de mantenimiento». En este sentido recordó que los corticoides tópicos nasales e inhalados bronquiales no solo controlan la respuesta alérgica, sino que sirven de protección frente a los altos niveles de polen atmosférico.
El doctor recordó que la vacunación en los meses previos a esta polinización es clave, ya que ha demostrado no solo que disminuye los síntomas de asma desde el primer año, «sino que una vez es retirado este tratamiento, sus efectos perduran en el tiempo». «Además, la inmunoterapia también ha demostrado prevenir la evolución del asma, impidiendo la aparición de síntomas y reduciendo el uso de otros fármacos», indicó.
Durante la epidemia, el servicio de Alergología ha funcionado con normalidad expuso Feo realizando una atención telefónica a los pacientes. «El contacto permite conocer la evolución de su enfermedad, programar exploraciones complementarias, y realizar el tratamiento correspondiente».