El Sescam avanza el cierre de 124 camas este verano

HIlario L. Muñoz
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Satse señala que se trata de «casi el doble de camas» del pasado año, justificadas por la necesidad de dejar habitaciones libres para hacer labores de pintura o de obras en algunos servicios sanitarios

El Sescam avanza el cierre de 124 camas este verano

Cada año, las seis gerencias de Atención Primaria de la provincia remiten a los sindicatos sanitarios la planificación de cierres de camas de cara a los meses de verano. Se trata de una propuesta en la que se da cuenta de la situación de los hospitales durante este periodo, para dar a conocer las decisiones que se han optado en cuanto a la planificación de los centros sanitarios. Estas informaciones se han terminado de remitir en estos días en Ciudad Real donde cinco de las seis gerencias han avanzado su intención de cerrar camas, sumando hasta 124, 51 más que el año pasado. Son «casi el doble», en palabras del secretario provincial del sindicato Satse, Marino Barona, quien mostró su descontento por las cifras. Hay que tener en cuenta que el año pasado solo cerraron 73 camas y que en el verano de 2017 el dato inicial fue de 111, aunque aumentó a lo largo del verano hasta las 185.

Los datos hospital a hospital, aportados por los sindicatos, marcan que, de inicio, en Ciudad Real se plantea el cierre de 22 camas, en las áreas de Urología, Traumatología y Cardiología, dos menos que el año pasado. En Puertollano son 30 camas, cuatro más que el pasado año, e irán cambiando por áreas, ya que por ejemplo, hay cierres previstos en Medicina Interna; y en Manzanares son 25, dos más que el año pasado, en Traumatología todas. En La Mancha Centro hay previsto que no se utilicen 26 camas de Tocología y Ginecología durante los meses de julio, agosto y septiembre y en Valdepeñas hay 21; ninguno de estos centros tuvieron previsiones de cerrar habitaciones al inicio del verano pasado. Por último en Tomelloso no está previsto el cierre al uso de camas en el centro hospitalario.

Hay que recordar que los datos de camas en la provincia de Ciudad Real ascienden a 1.269 entre los seis hospitales, por lo que el cierre previsto implica un 9,7% del total disponible, aunque en Manzanares, Puertollano y Valdepeñas el dato implica, un 20 por ciento aproximadamente de las camas.

«El año pasado hubo cierres pero no en tanta cantidad», dijo el responsable provincial de Satse, quien recordó que la diferencia entre un año y otro se desconoce. «Creemos que vuelven aprovechar otra vez los veranos para cerrar este número de camas y no tener que sustituir tanto, lo que implica un deterioro de la atención de los ciudadanos, que aumente la lista de espera y en primaria las citas», dijo.

«La mayoría de los cierres de camas se justifican por pintura, al tener que cerrar una planta, o con algún arreglo», indicó Barona, quien apuntó que en Valdepeñas se habla de «bloqueo» no de cierre, lo que implica que no se van a abrir esas 21 camas a menos que sea absolutamente necesario por motivos de urgencias. En este sentido hay que tener en cuenta que el próximo verano es ya el cuarto con el Plan Más Sanidad en vigor y que implica el monitoreo de las urgencias de cada centro hospitalario para conocer posibles necesidades y desbloquear o reabrir aquellas camas que se encuentren cerradas. Este tipo de medidas ya se aplican en momentos puntuales con una alta carga asistencial de las urgencias, por ejemplo, en tiempo de la epidemia de gripe. Este hecho provoca que las previsiones iniciales no podrán corroborarse como definitivas hasta que pase el verano y se indique lo que ha ocurrido realmente en los centros hospitalarios.

Hay que tener en cuenta que este verano es el primero en que se aplica la nueva ley de tiempos máximos en la sanidad de Castilla-La Mancha y que dice los «tiempos mínimos de espera» por lo que se desconoce cómo se va a actuar para evitar que el cierre de camas afecte a esos tiempos que se deben cumplir al ingresar en urgencias o en la atención en el servicio de emergencias.

El Sescam tiene previsto informar sobre estas cifras y aportar los datos sobre a qué se dedicará el tiempo que permanezcan cerradas las camas.