El colectivo Valorarte de la Asociación Laborvalía es un proyecto creativo de las personas con discapacidad intelectual del que forman parte los cuatro jóvenes que, coordinados por Rafael Rodrigo junto a su monitora María Fernández, han emprendido la artística tarea de embellecer y darle personalidad al campo de fútbol de Corral de Calatrava.

Los cuatro jóvenes, José, Estefanía, Lionel y Juan Carlos, han plasmado las letras de Corral sobre una superficie en rampa de casi 300 metros cuadrados, detrás de una de las porterías del campo de fútbol, la que está más cerca del silo de cereal también decorado con un gran mural que forma parte de la edición 2.0 del proyecto Titanes. De hecho la superposición de las letras que decoran el flamante campo de fútbol de Corral sigue una línea artística en consonancia con el mural del silo manteniendo la estética en blanco, rojo, verde y azul, integrándolo así con los colores que se usaron en el gran "Titán" que preside la entrada al municipio.

Los jóvenes de Valorarte comenzaron en 2017 con Okuda pintando el mural de la fachada de la piscina pública de Puertollano. Nació como taller creativo y de formación donde potenciar las capacidades artísticas de este colectivo. Desde entonces siguen aprendiendo juntos y colaborando en multitud de proyectos que siguen surgiendo por diferentes puntos de la provincia, tanto en edificios públicos como particulares.

Laborvalía pone color al campo de fútbol de Corral

El arte urbano es el aspecto más destacado del proyecto de Valorarte, aunque algunos de sus miembros también abordan otras disciplinas como la fotografía, la pintura o la escultura. Valorarte está consiguiendo cambiar la imagen que la sociedad tiene de las personas con discapacidad a través del arte.

Corral de Calatrava es buena muestra de ello. El mural pintado se suma a partir de ahora a los diferentes trabajos repartidos por la geografía de Ciudad Real y otros puntos de la región. La imagen de una superficie gris en rampa de cemento transformada en un destacado y atractivo mural de color, da luz y vida al campo de fútbol y a la vez recuerda a los equipos visitantes que se encuentran en un pueblo sensible con un proyecto cultural e inclusivo .