Al menos 13 personas han muerto asfixiadas en Lima, la capital de Perú, durante una operación policial para disolver una fiesta organizada en una discoteca que violaba el toque de queda impuesto por las autoridades para frenar la propagación de la pandemia de la COVID-19.
"El sábado 22 de agosto al promediar las 21,00 hora local (02,00 del domingo en España), personal de la Policía Nacional fue alertado de que en el local Thomas Restobar, en Los Olivos, se realizaba una fiesta con la asistencia de 120 personas aproximadamente. Como producto de estos hechos (el operativo policial), perdieron la vida 13 personas que están en proceso de identificación", informó el Ministerio del Interior en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
Al verse sorprendidos por la Policía, los asistentes intentaron escapar por la única puerta de ingreso del local, quedando atrapados entre esta y una escalera colindante, lo que produjo aplastamientos, asfixias y la muerte de los afectados.
El Ministerio del Interior ha remarcado que en las acciones que se ejecutaron para suspender la reunión ilegal no se empleó "ningún tipo de arma o bomba lacrimógena". Asimismo, se informó que tres asistentes han quedado heridos y también tres policías, quienes trataron de auxiliar a quienes estaban atrapados.
Un total de 23 personas se encuentran provisionalmente detenidas durante el inicio de las pesquisas.
El Ministerio Público ha condenado la pérdida de vidas debida a la "irresponsabilidad criminal de un empresario inescrupuloso" e iniciado una investigación inmediata a fin de identificar a los responsables de la organización de la reunión y demás responsables que se descubran en el curso de las investigaciones.