La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha informó este miércoles de un brote de coronavirus en Arroba de los Montes, el segundo en la provincia de Ciudad Real tras el detectado en Socuéllamos hace unas semanas. Una información que completó horas más tarde la Dirección General de Salud Pública, que precisó que había más de una veintena de personas en investigación y siete positivos ya confirmados tras los primeros test realizados. Además, apuntaron las mismas fuentes, tres pruebas PCR dieron unos resultados negativos y se permanecía a la espera conocer de ocho más y de la realización de otras cuatro pruebas. El Ayuntamiento de Arroba de los Montes emitió un bando en el que solicita a los vecinos que salgan a la calle «a lo estrictamente necesario», tras recibir la información por parte de las autoridades sanitarias de que hay varios casos positivos de COVID-19 en el municipio. «Se recomienda por parte de las autoridades sanitarias tomar las siguientes medidas: la mascarilla será obligatoria en todos los lugares públicos; lavado continúo de manos; guardar la distancia de seguridad entre personas; salir a la calle lo estrictamente necesario», advierten desde Alcaldía. Además, se indica que es necesario contactar con los servicios médicos por vía telefónica, en el número 926.771.607, y acudir a consulta personalmente sólo cuando sea estrictamente necesario. Desde el Consistorio exponen que se están tomando las medidas necesarias por parte de las autoridades sanitarias para frenar el brote lo antes posible y «se pide a toda la población la colaboración máxima por el bien de todos».

Según ha podido saber este diario, el origen del brote puede hallarse en un caso importado de un joven que está pasando unos días en el pueblo con su familia, que se encuentra en confinamiento por precaucación hasta conocer el resultado de las pruebas PCR, lo mismo que sus amigos y las personas con las que haya podido tener contacto en días precedentes en el municipio. Antonio López, alcalde de Arroba de los Montes, una localidad de apenas 460 habitantes, expresó la «preocupación» que existe entre los vecinos, ya que es un municipio con «una población muy envejecida». «Están asustados porque el riesgo para ellos es mayor», manifestó a 'La Tribuna'. Añadió que son casos complicados, porque en verano «va y viene mucha gente los fines de semana» (llegan a duplicar el número de habitantes), pero se mostró confiando en que la rápida actuación de las autoridades sanitarias sirva para controlar el brote en el menor tiempo posible. «Las cosas no pasan hasta que pasan; nos relajamos y llegan los problemas», afirmó el alcalde, que pidió a sus vecinos precaución y responsabilidad. Anunció, en este sentido, que van a hacer un reparto especial de las mascarillas que realizaron hace meses los voluntarios y que el Ayuntamiento tenía el stock, al tiempo que insistió en que se reduzcan las salidas de casa a cosas imprescindibles.