Toda ayuda «es poca». La entrega de alimentos se ha multiplicado por 70, subrayan dos voluntarios del Banco de Alimentos de Ciudad Real en la pequeña carpa instalada en la Plaza del Pilar para la recogida de productos alimentarios y de higiene personal e informar de la gran recogida del verano para atender la gran demanda suscitada por la pandemia del coronavirus. Se ha pasado de atender a 1.200 personas toda la semana a más de 10.000. El Banco de Alimentos está casi desabastecido y «hay que salir a la calle para solicitar ayuda a los ciudadanos», indica Sofía  García Rodríguez, de 17 años, que acaba de estrenarse en estas lides.  

«Desde niña me ha gustado ayudar, el voluntariado, quería pertenecer a una asociación y ya que tengo una edad me apunté al Banco de Alimentos de Ciudad Real para ayudar. Me gusta mucho esta labor», comenta a este diario tras hacer un llamamiento a colaborar en la causa porque «muchas personas lo necesitan». En los mismos términos se expresa Jerónimo González, un veterano. Lleva a gala ser «voluntario» desde que abrió el Banco de Alimentos, desde hace 15 años. Se necesita «de todo», pero especialmente «leche, aceite, productos de limpieza, higiene, desinfectantes ...» En este sentido, el presidente del Banco de Alimentos de Ciudad Real, Segundo Alcázar, señala que hace mucha falta aceite, conservas y productos para una dieta equilibrada, que «creo que la estamos dando», concreta.

En la gran recogida reúnen a 2.500 voluntarios en toda la provincia, unos 800 en la capital. Los próximos días 16, 17, 18 y 19 van a estar en el hipermercado Carrefour solicitando la «ayuda de emergencia por lo que nos ha venido a todos de golpe».

El presidente del Banco de Alimentos destaca la constitución de una sociedad en Alcázar para que puedan cubrir la zona. Del mismo modo, se ha constituido otra en Puertollano con voluntarios entregados a la causa, que sólo actúan movidos por fines altruistas, asegura Segundo Alcázar tras remarcar que estas asociaciones son necesarias precisamente porque velan para que los alimentos donados lleguen a las personas necesitadas.

En la mesa de la carpa instalada en la Plaza del Pilar han puesto una hucha transparente en la que los ciudadanos pueden echar sus  donativos destinados a la compra de alimentos para las personas que acuden al Banco de Alimentos.