¿Quién le ha empujado a dar el paso para presentarse a Dulcinea?

Chon Segura, principalmente. Siempre me decían amigos y compañeros de Mazantini que por qué no me presentaba, pero no me decidía. Y he dado el paso de la mano de Chon Segura tras una conversación en la que recordamos a Rafa (Rafael Romero). Todos lo tenemos muy presente y todos queremos que sea Hijo Predilecto de Ciudad Real porque es un nombramiento muy merecido por cuanto ha hecho por la ciudad, por su cultura, tradiciones ... Él nos enseñó a querer a Ciudad Real, a amar el folclore, a mantener la pureza en los bailes, en el traje manchego, a defender nuestras tradiciones.

Se presentó y salió elegida, ¿lo esperaba?

Me llamó Chon y fuimos a última hora, cuando acababa el plazo. Rellenamos la solicitud y, en cuanto a si lo esperaba, sólo puedo decir que te presentas con ilusión. El día que se celebraron las entrevistas al ver a las chicas que optaban a Dulcinea, todas muy majas, pensé que estaba difícil la cosa.

Y, ¿cuando oyó su nombre, cuando dijeron que era la elegida qué pensó?

Fue una sorpresa. Pensé en mi gente, en mi familia, en Mazantini, en Rafa (se emociona). Tampoco me esperaba la respuesta de la gente. Me han felicitado muchísimas personas de Ciudad Real, de otras provincias e incluso de fuera de España. He recibido felicitaciones hasta de Costa Rica, Colombia, Egipto ...

¿Por su vínculo con el folclore?

Efectivamente. El fin de semana pasado iba de viaje y mientras iba en el autobús contesté a todas las personas que me había felicitado.

Fátima de la flor está acostumbrada a llevar el traje de manchega en cualquier época del año, haga frío o calor como en julio y agosto. ¿Cambia algo el hecho de lucirlo siendo Dulcinea?

(Risas). La emoción será distinta. Lo demás imagino que va a ser igual. Y respecto a las temperaturas, una vez que te pones el traje el calor, en este caso al ser verano, se soporta.

¿Va a estrenar o va a lucir algunos de los suyos?

Los trajes los hace el Ayuntamiento. Es el regalo que nos hacen.

¿Incorporará algo especial al traje, algo que lleve su sello?

No sé. Lo que sí hemos estado viendo es la posibilidad de hacer un acto benéfico. Pero de momento no sé. Una amiga me ha dado una idea que estamos estudiando.

¿Qué representa para usted la figura de Dulcinea?

La embajadora de Ciudad Real. La Dulcinea tiene que dar a conocer la ciudad, su historia, su patrimonio, todos sus rinconcitos, todas las tradiciones, costumbres. Participar en los actos y actividades de difusión de nuestra cultura y riqueza.

¿Cuál es para usted el momento más importante que va a vivir como Dulcinea?

La Pandorga, la ofrenda a la Virgen del Prado. También me gusta mucho la Feria, sobre todo la de la mañana, del mediodía, la Semana Santa, la romería de Alarcos. Todas nuestras fiestas y celebraciones como Fenavin por lo que representan.

Además, usted es vicepresidenta de la Asociación Cultural Club de Vinos de Ciudad Real, ¿tiene pensado llevar a cabo alguna actividad en este terreno?

Somos la capital del vino y creo que hay que seguir defendiendo y difundiendo la cultura del vino dentro del consumo moderado. Vender desde la cercanía.

Y, ¿qué va a aportar Fátima de la Flor a la figura de Dulcinea?

Cercanía. La gente de Ciudad Real es muy cercana y hospitalaria, y yo soy muy de Ciudad Real capital.

Lleva desde los cinco años en Mazantini, asociación que dirige en la actualidad y conoce perfectamente la liturgia de vestirse de manchega. Pero, como es costumbre, las integrantes de la Asociación de Dulcinea la van a ayudar a vestirse. ¿va a ser muy exigentes con ellas?

(Risas). No podría. Ellas son estupendas y para mí va a ser un honor contar con su ayuda.

Usted ha ayudado a vestirse a las alcaldesas Rosa Romero y Pilar Zamora...

Si. Ha sido un honor.

¿Qué mensaje quiere trasladar a los ciudadrealeños?

Que salgan a vivir su ciudad, a pasearla, a conocerla, a disfrutarla, a participar de sus fiestas, a compartir las cosas buenas y ayudar a quien lo necesite.