Las selecciones nacionales de balonmano comienzan este sábado su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio. En la competición de las 'Guerreras', la atención del deporte provincial estará centrada en la actuación individual de la guardameta ciudadrealeña Mercedes Castellanos, mientras que con los 'Hispanos' el acento manchego lo pondrá el máximo responsable de la preparación física, Jesús Rivilla. Después de su incorporación al combinado nacional en 2016, el de Puertollano se dispone a vivir su primera experiencia olímpica, en lo que supondrá el epílogo a un brillante ciclo en el que el ciudadrealeño ha contribuido a conquistar dos títulos europeos (2018 y 2020), un subcampeonato (2016) y un bronce mundialista (2021).

Jesús Rivilla sueña con añadir a este gran palmarés una presea en Japón, algo que considera al alcance de un grupo de jugadores que figura entre los máximos candidatos a luchar por los metales olímpicos. La selección de Jordi Ribera, que finalmente no se llevaba a Japón a los ciudadrealeños Rubén Marchán y Miguel Sánchez-Migallón, debutará este sábado contra Alemania (9.15 horas en España), para después medirse a Noruega, Brasil, Francia y Argentina. Los cuatro primeros de este Grupo A accederán a los cuartos de final. El objetivo de los 'Hispanos' es subirse al podio olímpico, algo que no sucede desde Pekín 2008, con una medalla de bronce que España también conquistó en Sidney 2000 y Atlanta 1996.

"Para mí, esta es una experiencia que quiero exprimir al máximo, pero también la veo como un reto competitivo", confiesa Jesús Rivilla desde la villa olímpica, en declaraciones a La Tribuna. El de Puertollano analiza que "aquí hay dos tipos de deportistas, los que para ellos ya es un premio estar aquí, y lo sienten como tal y se les nota en el rictus, en su grado de relajación o de disfrute; y luego están los que no lo ven solo como un premio sino como un reto en el que pueden conseguir un premio, porque su reto es ganar. Yo creo que nosotros tenemos un equipo como para aspirar a eso, a ganar, aunque luego la competición nos pondrá en nuestro sitio. Jesús Rivilla defiende que "a priori, este equipo, por su nivel, por su estado competitivo y por cómo llegamos, creo que pertenece a ese segundo grupo que quiere exprimir la experiencia pero que también tiene ese punto de tensión previa a una competición muy trascendente".

Jesús Rivilla supervisa el trabajo físico de la selección, con Raúl Entrerríos y Rubén Marchán. - Foto: RFEBM

Al tratarse de un campeonato muy comprimido y exigente (ocho partidos en dos semanas), la preparación física de los equipos volverá a resultar determinante, lo que coloca al trabajo realizado por Jesús Rivilla como uno de los puntos claves para las aspiraciones de medalla de los 'Hispanos'.