Campañas 'congeladas' por la pandemia

Eduardo Gómez
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Los clubes deportivos aplazan el lanzamiento de iniciativas para captar abonados a la espera de saber cuándo y de qué manera comenzarán las competiciones

Aficionados del Viña Albali, durante un partido en el pabellón Virgen de la Cabeza. - Foto: Rueda Villaverde

En un verano normal los clubes deportivos se encontrarían plenamente inmersos en su campaña de abonados. Una tarea complicada y que proporciona ingresos fundamentales a la hora de cuadrar presupuestos, al margen del componente emotivo y de identificación que supone entre el aficionado y el equipo de su localidad.

 

Sin embargo, la pandemia del coronavirus provoca que todo sea ahora mismo una incertidumbre y apenas un puñado de equipos se han lanzado a promover una campaña de abonados, aun admitiendo a sus seguidores que no pueden asegurar si en sus partidos podrá haber público o, en algunos casos, cuándo arrancará la competición.

 

En el fútbol no profesional y fútbol sala todo apunta a que las competiciones incluso podrían demorarse hasta el año 2021. En este sentido, la Federación Española (RFEF) ha promovido una reunión este lunes con las Federaciones Territoriales.

 

Por ello, por ejemplo, desde el Viña Albali Valdepeñas no se ha iniciado la campaña de abonados. El club de la ciudad del vino tiene en la ‘Marea Azulona’ como es conocida popularmente su afición, a uno de sus grandes pilares del proyecto, un público envidiado, repetdo y admirado en toda España. La hinchadao abarrota todos los partidos del Virgen de la Cabeza, acompaña a su equipo en los desplazamientos y es una fuente de ingresos clave para la entidad. “De momento, no vamos a lanzar nada. Va a ser muy difícil aguantar económicamente si no se juega con público. Nos gustaría hacer algo para intentar que haya 300 personas en el pabellón, que es lo que permite la ley de Castilla-La Mancha en instalaciones bajo techo, pero va a ser imposible contentar a todo el mundo, por eso pedimos comprensión”, explica su presidente, Luis Palencia.

 

Tal es así que, a pesar de que tienen una ficha libre, no se plantean un nuevo fichaje. “Si no hay público no vamos a incorporar a nadie más porque sería complicarnos aún más el presupuesto. Podríamos valorar algo, pero siempre y cuando haya público”, recalca”.

 

El Yugo Socuéllamos, recién ascendido a Segunda B, tampoco ha promovido ninguna campaña, al igual que el Kiele Socuéllamos de la Superliga Femenina de voleibol, los equipos de balonmano o la mayoría de equipos de la Tercera División de fútbol.

 

Sin los ingresos procedentes de los carnés y de otras partidas como el bar, rifas o sorteos, los presupuestos de muchas de estas entidades se tambalean. Un auténtico quebradero de cabeza para los dirigentes, que ven pasar las semanas sin encontrar soluciones.

 

El Baloncesto en Silla de Ruedas Puertollano, que ha conquistado el ascenso a Primera División, ha puesto en marcha la campaña ‘Gracias a vosotros ya somos de Primera’, con un precio simbólico de 5 euros por carnet. “Nuestro interés con la venta de carnet no es económico sino social y de visibilizacion  de este deporte. Tenemos que intentar pasar de 200 a 300 socios”, explica su presidente, Reyes Romero.

 

El Club Baloncesto Daimiel, ascendido a la Liga EBA, también ha publicado su campaña de abonados, con descuentos para fidelizar a sus antiguos socios y animar a que traigan nuevos abonados

 

En fútbol el Calvo Sotelo de Puertollano puede presumir de tener una de las aficiones más fieles y numerosas. Con el lema ‘No nos vamos a rendir. Pelearemos por nuestro sueño’, el club azul inicio esta semana su venta de abonos y el ritmo en los primeros días ha sido muy positivo, tal y como confesaba su presidente, Maxi Sáez. El precio del carné general es de 100 euros, con numerosas variantes.

 

Algo más económico es el abono del Villarrubia, con precios entre 60 y 80 euros para su segunda campaña en Segunda B, si bien, los dirigentes del club, ya avisan de que el presupuesto será muy austero y a la baja, a la espera de acontecimientos. En Tercera División, el Almagro también s eha puesto manos a la obra en este sentido. Primeros con unas jornadas para informar a los aficionados, que esta semana se han traducido con la campaña ‘#AlmagroIlusiona’, con un carné general de 85 euros.

 

 

 

 

Los aficionados más fieles, aquellos que conciben sacar su abono como muestra de apoyo al club, están siendo los primeros en arrimar el hombro. Sin embargo, los dirigentes de los clubes confían en tener noticias firmes pronto para transmitirlas a su masa social y actuar en consecuencia. “Si no sabemos cuándo va a empezar la competición, si puede haber público o no, en qué condiciones, ¿qué le podemos decir ahora a la gente?”, se preguntan muchos dirigentes en unos momentos de gran incertidumbre para el deporte.