De vuelta a la ciencia

Hilario L. Muñoz
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Los institutos de investigación de la UCLM y laboratorios como el de Medicina reciben de nuevo a su personal investigador entre grandes medidas de seguridad tras permanecer durante dos meses cerrados

De vuelta a la ciencia - Foto: Pablo Lorente

La investigación que se realiza en los laboratorios ha estado casi paralizada durante las últimas semanas debido a las medidas de confinamiento declaradas por el estado de alarma. Los investigadores se han quedado en casa, leyendo, escribiendo y revisando los datos obtenidos pero sin oportunidad de continuar experimentos ni realizar nuevas pruebas o ensayos. Por este motivo, la pasada semana, con la fase 1 fueron muchos los científicos que decidieron regresar a sus puestos de trabajo, con las batas, a las que ahora deben sumar guantes, mascarillas y la distancia social que se exige en la fase 1 de la desescalada. Se trata de investigadores que en la UCLM siguen un protocolo elaborado por la universidad regional y que implica la necesidad de desinfectarse al llegar a los centros, usar equipo de protección individual que hay en las entradas y andar por unas facultades vacías, sin los estudiantes, y en las que se han creado circuitos para la entrada y para la salida, con el objetivo de que las personas no se crucen.

Hace una semana se abrió el Irica, el Itquima, la Facultad de Medicina y a lo largo de los días fueron abriendo los espacios de investigación de Ingeniería Industrial, de Caminos, Canales y Puertos, de Químicas y de Agrónomos. «Se ha autorizado a un total de 87 investigadores, que se incorporarán en distintos horarios para mantener el protocolo preparado por el servicio de prevención de la UCLM», informaron fuentes de la universidad regional.

Souhail Djebari es uno de los investigadores que la pasada semana ha regresado a la investigación, en la facultad de Medicina, para seguir indagando en la actividad cerebral de las neuronas para conocer más facetas del alzhéimer. «En estos dos meses me ha tocado dar clases online y justo ahora me tocaba volver a la investigación, aunque si no estamos en el laboratorio siempre estamos redactando artículos y leyendo», explicó. María Santoro, en otro laboratorio, se encontraba acondicionando la zona para volver a la actividad junto a Patricia Villanueva, que investiga la relación entre el alzhéimer y el parkinson buscando elementos comunes en ambas enfermedades. «Hemos hecho inventarios para ver qué reactivos faltan y preparar todo para cuando vuelva el resto del grupo»

De vuelta a la cienciaDe vuelta a la ciencia - Foto: Pablo Lorente«Cualquier persona que tenga que venir aquí ha tenido que hacer un curso por videoconferencia y cada investigador tiene que pedir permiso al vicerrectorado de investigación diciendo a qué hora y en qué condiciones y el decano debe dar el visto bueno», señaló precisamente el decano de la facultad de Medicina, Alino Martínez. Para hacer los recorridos en la Facultad se estudiaron pasillos, para ver si se cumplen las distancias de seguridad, y se marcaron esos espacios. Igualmente no se puede comer en el edificio y aquellas zonas que son de uso común tienen las puertas abiertas para evitar que se toquen pomos.

Por ejemplo, cada persona que trabaja en la UCLM estos días debe tener 12,57 metros cuadrados para moverse, a menos que emplee equipos de protección individual. Esto significa que un laboratorio de 30 metros cuadrados, como los que hay en Medicina, pueden albergar un máximo de dos personas. «Hacemos una tabla cada semana en la que se indique quién va a ir, a qué laboratorio y la hora». Hay que tener en cuenta que durante el periodo de confinamiento se atendió a los ratones y que siempre ha habido personal de seguridad en la facultad de Medicina.

Tras la reapertura no están solo los investigadores, sino también toda la infraestructura necesaria para ello como Conserjería, necesaria para recibir los paquetes con los materiales que se utilicen en los laboratorios, y los equipos de limpieza que deben desinfectar cada rincón de las facultades en la fase 1. De hecho, los investigadores tienen disoluciones de alcohol cerca del instrumental para rociar con ella los aparatos antes de utilizarlos.

De vuelta a la cienciaDe vuelta a la ciencia - Foto: Pablo Lorente«Hay cuatro grupos operativos de investigación, casi todos en el ámbito de la neurociencia», indicó Martínez, quien apuntó a que con la reapertura no implica estar al 100 sino «al 20%», ya que es necesario reponer materiales, recalibrar equipos y preparar cada aspecto e instrumental de las instalaciones. 

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De vuelta a la ciencia - Foto: Pablo Lorente