Hasta casi las once y media de la noche, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento) no llegará el invierno que arranca hoy con una previsión que calcará a la de los últimos días del otoño: nubes y niebla por la mañana, poco nuboso por la tarde y temperaturas casi sin cambios gracias a un potente anticiclón que estará sobre la Península hasta pasadas las navidades y que mantendrá la estabilidad en el tiempo, término que se puede utilizar para definir lo que ha sido la estación que hoy llega a su fin: las temperaturas este otoño han oscilado entre normales tirando a cálidas y en las precipitaciones, ha sido un trimestre húmedo.
Las cifras recopiladas por la Agencia Estatal de Meteorología a lo largo de la estación que culmina ahora hablan, en comparación con los últimos años, de un otoño en el que ha llovido más, ha hecho menos frío y también más calor.
Tras un septiembre calificado por la Aemet como “extremadamente cálido” en la provincia, con temperaturas que fueron 2,4 grados superiores a lo habitual y de entre tres y cuatro grados por encima de los valores acostumbrados en el extremo noroeste de Ciudad Real, octubre marcó temperaturas medias próximas a los valores normales: 15,9 grados en la capital, apenas una décima más de lo habitual, con temperaturas más propias del verano que del otoño, como los 32,5 grados del 4 de octubre alcanzados en Puebla de Don Rodrigo. No fue a partir del día 27 cuando se produce un brusco descenso de las temperaturas, registrándose las primeras heladas. En Ciudad Real, las primeras temperaturas bajo cero no llegaron este otoño hasta finales de noviembre, medio mes después que en el otoño de 2017 y en lo que va de diciembre el termómetro sólo ha registrado temperaturas por debajo de los cero grados otro día más, este pasado martes, de -0,4. El año pasado, hubo 13 días bajo cero y mínimas de -4,2.
Más información en la edición impresa