El ciudadrealeño Darío Rodríguez Morales comenzará el nuevo año del mismo modo que los siete anteriores, formando parte de la organización de la prueba de motor más dura del mundo. El enfermero, nacido en Valenzuela hace 43 años, vivirá desde dentro su octavo Rally Dakar, que se disputará del 6 al 17 de enero, esta vez en un solo país, Perú, con salida y meta en Lima.

Darío Rodríguez volverá esta vez a sus inicios en el rally, trabajando para el equipo médico, dejando atrás su crucial labor en el sistema de comunicaciones que velaba por la seguridad de los pilotos. Esta vez, la salud de los más de 500 conductores que surcarán las dunas peruanas estará directamente en sus manos, dentro del Team Medical.

Darío Rodríguez se desplazará en un Tango-Land Cruiser medicalizado en el que, acompañado del francés Arnaud Dourier, deberá recorrer casi tantos kilómetros como los vehículos de competición (unos 5.600). Será el Dakar más corto, pero quizás el más difícil por la cantidad de arenas y dunas del trazado.

«Soy afortunado. Esto es algo al alcance de pocos. Hay que trabajar mucho, dar el callo y la talla, pero con compromiso y trabajo todo sale», confiesa el de Saceruela, que promete «hacer todo lo posible por estar a la altura. Asumimos que lo pasaremos mal en algunos momentos, pero sin miedo, puesto que también sabemos salir de los atolladeros. Son ya muchos los años de experiencia. Realmente no vamos pensado que todo va a ir como la seda, sino con la convicción de que podremos afrontar todas las adversidades que seguro que saldrán», afirma a La Tribuna. Partirá hacia Perú el 4 de enero.