El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, aprovechaba su intervención en el Pleno de las Cortes durante el debate de la Ley que restituye la semana laboral de 35 horas para el personal de la Junta para confirmar que ya se ha procedido a la prórroga de los actuales presupuestos regionales desde que comience el año próximo. El motivo  aducido para esto es la falta de conocimiento del déficit público previsto para 2019, ya que las cuentas autonómicas suelen sostenerse en esta previsión estatal.

En relación con este asunto, el consejero Ruiz Molina añadió que con el decreto de prórroga de los presupuestos regionales para 2018, que el Consejo de Gobierno aprobó en su reunión de esta semana, se está en condiciones de «incrementar las retribuciones de los empleados públicos en aquello que nos hemos comprometido y en aquello que nos va a autorizar el decreto ley que ha anunciado el Gobierno central que va a aprobar para garantizar la subida de sueldos de los funcionarios».

Pide al PP que no torpedee las cuentas estatales.

Al hablar de este asunto, Ruiz Molina se  dirigió al presidente regional del PP, Francisco Núñez, para pedirle que se dirija a su líder nacional, Pablo Casado, a fin de que deje de torpedear la elaboración de las cuentas estatales. En concreto, se refirió a la ampliación del déficit para el año próximo en 6.000 millones de euros para el conjunto de administraciones públicas de España, tal y como ha autorizado la Unión Europea.

Si bien el Congreso de los Diputados autorizaba este alza del déficit público, el PP está en disposición de echarlo abajo en el Senado, donde tiene mayoría absoluta. De este modo, esta medida quedaría abortada.

«Hasta que no se disipe esa duda, este Gobierno no está en condiciones de presentar un presupuesto en el que no sabemos si el objetivo de déficit va a ser del 0,3 por ciento del PIB -si se aprueba la ampliación del déficit público- o del 0,1 por ciento», explicaba el consejero de Hacienda sobre este tema.

Hay que señalar que aún quedarían unos tres meses, hasta marzo o abril, para tramitar unas cuentas regionales en el actual Parlamento. Una vez pasado este plazo, las Cortes quedarían disueltas como paso previo a la celebración de las próximas elecciones autonómicas de mayo, por lo que no habría un Gobierno y una Cámara preparados para elaborar unas cuentas regionales hasta verano.