El Parlamento tumba, de nuevo, las exigencias de Johnson

EFE
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La Cámara de los Comunes niega al primer ministro británico el adelanto electoral que éste exigía y que ya le había sido denegado la anterior semana. La oposición mostró su descontento con gritos y pancartas

El Parlamento veta por segunda vez las exigencias de Johnson - Foto: REUTERS TV

El Parlamento vetó hoy el adelanto electoral que reclamaba el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, que ya perdió una votación similar la semana pasada.

El jefe de Gobierno necesitaba el respaldo de dos tercios de los diputados para convocar unos comicios, pero obtuvo tan solo 293 de los 434 requeridos.

Tras la votación, celebrada pasada la medianoche en el Reino Unido, el Parlamento prevé dar por concluido el actual periodo de sesiones y cerrará sus puertas hasta el 14 de octubre, tal como ha ordenado el primer ministro.

Al presentar ante los diputados la moción para tratar de convocar unos comicios, Johnson lamentó que el responsable del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, sea el "primer líder de la oposición en la historia" del Reino Unido que rechaza la oportunidad de celebrar unos comicios.

El primer ministro reiteró, además, que no tiene intención de solicitar una nueva prórroga del Brexit a la Unión Europea (UE), a pesar de que hoy entró en vigor una norma que le obliga a pedir esa extensión si no ha alcanzado un acuerdo el 19 de octubre.

"Si los diputados quieren otra prórroga, la única manera adecuada de hacerlo es pedir permiso a los votantes", sostuvo.

Corbyn, por su parte, recalcó que "hasta que no se haya cumplido la ley y un Brexit sin acuerdo haya sido retirado de la mesa" los laboristas no votarán a favor de unas elecciones generales.

Un Brexit sin acuerdo elevaría el desempleo, profundizaría en la desindustrialización y expandiría la pobreza en el Reino Unido, alertó el líder laborista.

Según un promedio de las últimas encuestas publicado hoy por el diario The Times, el Partido Conservador de Johnson obtendría el 34 por ciento de los votos en unos comicios, por un 25 por ciento los laboristas, un 18 por ciento los liberal demócratas y un 12 por ciento el Partido del Brexit. 

 

Protestas por la paralización del Parlamento

Los diputados británicos regresan hoy a sus respectivas circunscripciones tras suspenderse el Parlamento de Westminster (Londres), donde políticos de la oposición gritaron y desplegaron pancartas en protesta por la medida.

Las cámaras legislativas permanecerán cerradas hasta el 14 de octubre, cuando el Ejecutivo conservador de Boris Johnson presentará una nueva agenda de gobierno, días antes del Consejo europeo y de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el 31 de octubre.

La decisión de Johnson de utilizar su prerrogativa para suspender el Parlamento, con el visto bueno de la jefa de Estado, la reina Isabel II, ha indignado a la oposición británica, que acusó al primer ministro de silenciar a la Cámara de los Comunes durante cinco semanas en medio de la crisis del Brexit.

Esta madrugada, varios diputados de la oposición desplegaron carteles con la palabra "silenciados" y otros gritaban cuando el presidente de la cámara baja, John Bercow, iniciaba la ceremonia formal con la que marcaba el cierre del Parlamento, mientras algunos parlamentarios trataban de bloquear su salida del recinto.

Es práctica habitual que los nuevos gobiernos -como es el caso de Johnson al asumir el pasado julio- suspendan sesiones parlamentarias para presentar una nueva agenda gubernamental, pero esta vez la medida ha causado polémica por tratarse de un largo periodo -cinco semanas- en medio de la crisis del Brexit.

El Parlamento quedó suspendido después de que los diputados no apoyaran la petición de Johnson de adelantar elecciones generales al 15 de octubre, dos días antes del Consejo europeo.

En las próximas semanas, los partidos participarán en sus  congresos anuales mientras el Gobierno continúa evaluando los pasos a seguir para concretar el Brexit el 31 de octubre.

La oposición consiguió la semana pasada hacerse con el control de la agenda parlamentaria, habitualmente reservada al Gobierno, y tramitó con éxito una ley que conmina a Johnson a pedir una prórroga del Brexit si no llega a un acuerdo con la UE el 19 de octubre.

El primer ministro ha insistido en que no está dispuesto a pedir un retraso de la retirada del país del bloque europeo y que antes preferiría estar "muerto en una zanja".