El sí quiero que se dieron 307 parejas de la provincia de Ciudad Real saltó por los aires en el primer trimestre del año, según las cifras del Consejo General del Poder Judicial que puso negro sobre blanco el número de divorcios, separaciones y nulidades matrimoniales recogidos en la provincia durante los tres primeros meses del año 2019.

La fórmula más repetida es la de los divorcios: en total 283, de los que más de la mitad se firman de forma amistosa, lo que se traduce en la rebaja de plazos, agilizar acuerdos como la custodia de hijos o resoluciones más económicas en el reparto de bienes.

En el conjunto de Castilla-La Mancha, el número de demandas de disolución matrimonial -separaciones y divorcios- registradas mostró una disminución del 5,5 por ciento respecto a igual trimestre de 2018, según los datos publicados ayer por la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial. Por partidos judiciales, Ciudad Real es el que acapara el mayor número de rupturas: 85, seguida de Puertollano (58) y Valdepeñas (34). El acuerdo fue mayoría en todas las zonas en las que se divide judicialmente la provincia menos en Almagro, Tomelloso, Infantes, Valdepeñas y Manzanares.

En Castilla-La Mancha, en total, se registraron 1.207 demandas de disolución. Las 1.146 demandas de divorcio -tanto de mutuo acuerdo como no consensuadas- contabilizadas en la región entre los pasados 1 de enero y 31 de marzo, suponen un descenso del 6% respecto de las 1.219 que se presentaron en el primer trimestre del año anterior.  Del total de demandas de divorcio, como pasó en Ciudad Real, 637 fueron de mutuo acuerdo frente a 509 que fueron contenciosas.

En cuanto a las demandas de separación, fueron 61 lo que supone un incremento del 5,2% respecto del primer trimestre del año anterior. De ellas, 40 fueron consensuadas y 21 no consensuadas.

En cuanto a las demandas de nulidad, en el primer trimestre de 2019 se han presentado en Castilla-La Mancha 2, una en Albacete y otra en la provincia de Toledo.                                                                                                                           Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del trimestre con la población a 1 de enero de 2019 se observa que en Castilla-La Mancha el número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se sitúa en 5,9.