Una de las anécdotas que dejó la derrota del CD Manchego ante el Guadalajara (2-1) fue la presencia en los diez últimos minutos del portero andorrano Xisco en la punta de ataque del conjunto ciudadrealeño. 

Con todos los cambios ya hechos y sin más efectivos de campo en el banquillo, Popi tuvo que ser sustituido en el minuto 83 con problemas musculares y el técnico del equipo, David Bohega, no se lo pensó, ordenando al guardameta internacional andorrano que se colocara la camiseta con el '9'.

«Mejor así que jugar con 10», aseguraba ayer Xisco, que admite que «no había jugado de delantero en mi  vida, ni siquiera en alevines». Su gran envergadura le permitió incluso tener un par de opciones de remate en el área en el intento desesperado de los mancheguistas por buscar el empate. «Se hizo lo que se pudo», resume.

Con cuatro jugadores de campo en el banquillo, Álvaro Jon, Mario Curro, Iborra y Juanlu, y los cambios ya hechos, «medio en broma comentamos  que igual me tocaba jugar y justo se lesionó Popi. Fue algo raro, pero yo estoy para ayudar al equipo en lo que haga falta. Son cosas que no suelen pasar, pero esta vez ocurrió», continuó el portero del Manchego reconvertido por un día a ariete.

La derrota en Guadalajara deja al Manchego en la decimocuarta plaza, una posición comprometida, aunque el andorrano es optimista. «Trabajando así los resultados tienen que llegar, aunque suene a tópico. No hemos sido inferiores a nadie y quizá lo que nos esté faltando es experiencia», analiza.

Precisamente, Xisco perdió la titularidad en favor de Manu Lucas tras irse convocado con su selección para disputar los partidos de clasificación para el Mundial ante Inglaterra y San Marino. «Con Manu Lucas me llevo genial y está trabajando de forma increíble. Hizo un gran partido y ahora tenemos que seguir trabajando para ponérselo difícil al entrenador», explica Xisco, que considera vital ganar este domingo al Miguelturreño.