Alcázar de San Juan vive con intensidad sus fiestas de Moros y Cristianos que comenzó el viernes. Como viene sucediendo desde hace ocho años, esta celebración festiva se complementa con la instalación de un Mercado Medieval en las inmediaciones de la plaza de Toros. 50 puestos gastronómicos y artesanos, talleres en vivo, animaciones y talleres infantiles componen el recorrido organizado por la asociación de Ciudad Real Don Quijote y Dulcinea. La alcaldesa de la ciudad,  Rosa Melchor, acompañada por algunos concejales del equipo de Gobierno, se acercó a conocer lo que ofrece este mercado a los visitantes.

El Mercado Medieval es un atractivo más de las Fiestas de San Juan. No en vano, son ya ocho años los que se lleva organizando esta iniciativa, según organizador, Gregorio Berjaga. «Cerca del 60% de los artesanos repiten todos los años». Medio centenar de puestos en los que se pueden encontrar diferentes productos gastronómicos, ropa y complementos artesanos, bisutería o decoración, entre otros; se complementan con talleres en vivo, actividades infantiles y animación a cargo de unos bufones muy singulares. Entre las novedades de este año, un puesto de garrapiñadas que las elabora en el momento, una tetería árabe, artesanos del cuero, una panadería gallega y una artesana de muñecas.

La alcaldesa de la ciudad, Rosa Melchor, inauguró el Mercado Medieval el viernes y aprovechó para visitar los puestos. «Este mercado es un complemento ideal para nuestras fiestas de Moros y Cristianos. Una actividad más que podemos visitar entre desfile y desfile».

Color, aromas y saboresEl mercado es perfecto para visitar en familia, especialmente durante la tarde-noche, cuando remite el calor de esta época estival.

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