Un notario ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Ciudad Real a un oficial de la notaria por apropiación indebida, estafa y falsedad documental. El acusado se enfrenta a una condena de hasta diez años de cárcel que pide la acusación particular ejercida en nombre del notario.

Según ha podido saber este diario, el encausado admitió el delito de apropiación indebida desde el momento en que se descubrieron los hechos en la notaria, pero siempre ha negado los otros dos delitos que se le imputan.

El juicio ha quedado visto para sentencia después de que la fiscal Paloma Goicoechea informara de sus conclusiones definitivas ante el Tribunal de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, así como los letrados de la acusación y defensa. La fiscal pedía inicialmente siete años de cárcel, que la acusación particular eleva a diez.

De su lado, el abogado José Antonio Ocaña Ramírez, que defiende al procesado, sostiene que no han quedado acreditados los delitos de estafa y falsedad documental porque su representado no los ha cometido. En su alegato final ha argumantado los motivos por los que pide una pena mínima y que los magistrados estimen las circunstancias atenuantes de confesión  del delito de apropiación indebida y las dilaciones indebidas porque aunque la causa se podía haber resulto antes habida cuenta de dicho reconocimiento de apropiación.