La Policía Nacional de Puertollano a sus habituales de funciones de seguridad suma la de salvar vidas gracias a la aportación de la Diputación de tres desfibriladores dentro de un plan pionero en España de dotar a todas las comisarias de la provincia con catorce equipos Desa que se ha complementado con la formación de agentes.

La alcaldesa, Isabel Rodríguez, subrayó que los desfibriladores son un elemento de protección de la vida muy importante y por ello agradeció el apoyo de la Diputación Provincial por reforzar a una ciudad cardioprotegida que ya dispone de 19 desfibriladores en instalaciones públicas y dependencias municipales, “y que la Policía Nacional disponga de unos dispositivos adicionales es una mayor garantía”.

Rodríguez reconoció que en los últimos años se ha hecho un mayor trabajo para la dotación de estos mecanismos en diferentes centros municipales y también en la formación de medio centenar de profesionales y trabajadores públicos que saben manejar los desfibriladores en caso de emergencia.

La alcaldesa apuntó que estos equipos son útiles para salvar vidas, como recientemente ha tenido oportunidad de poner en práctica la Policía Local con el auxilio a un ciudadano.

Angel Antonio González, comisario del Cuerpo Nacional de Policía, confía que con estos equipos se vsa prestar un servicio esencial al ciudadano, “que es atenderle en los primeros momentos y poder salvarle la vida sin tener que esperar a que llegue una dotación sanitaria. 

El vicepresidente de la Diputación Provincial, David Triguero, ha anunciado la continuidad del programa “Salva un corazón, salva una vida”, al que ya se han aportado 400.000 euros para la adquisición de los Desa y la formación de dos mil personas.

En estos momentos ya se tiene la casi totalidad de los municipios cardioprotegidos, con doscientos desfibriladores y la formación de los monitores que se encargan de las maniobras de reanimación en caso de que sean necesarias.

La ratio en estos momentos en la provincia está al cincuenta por ciento por debajo de la media nacional con 2.200 habitantes por desfibrilador, cuando en España es de 5.000. El compromiso del presidente de la Diputación, José Manuel Caballero es que a final de la legislatura el porcentaje baje a 1.000 habitantes.

Cuando se produce una parada cardiaca la atención inmediata es fundamental, si esta respuesta se produce en los primeros cinco minutos hay mayores posibilidades de salvar esa vida, apuntó Triguero.