Del Ángel Guardián a la voz interior

D. F.
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El periodista de 'Cuarto Milenio' Javier Pérez Campos presenta el libro 'Los guardianes' en el Museo López Villaseñor

Del Ángel Guardián a la voz interior - Foto: Tomás Fernández de Moya

El periodista ciudadrealeño Javier Pérez Campos presentó en un abarrotado salón de conferencias del Museo López Villaseñor el libro Los guardianes, una obra en la que sigue interesado por cuestiones de misterio pero esta vez con un giro hacia lo positivo, a esas circunstancias extrañas en las que una persona pudo salvar su vida o darle un giro positivo gracias a un impulso externo.

En una conversación con La Tribuna previa al acto literario, Pérez Campos, conocido por su trabajo en el programa de televisión Cuarto Milenio, reconoció que casi siempre «hemos conocido el mundo del misterio vinculado a lo negativo, a lo que da miedo, a lo que asusta, pero en esta investigación he procurado buscar en el lado opuesto», a partir de las experiencias de personas que «han vivido encuentros con supuestos fantasmas que les salvaron la vida y que gracias a ellos hoy están aquí», refirió el autor.

Pérez Campos, a quien introdujo ante los espectadores el propietario de la librería Serendipia, Ángel Serrano, recordó que en diferentes culturas y religiones existen este tipo de fuerzas. «En el fondo, el Ángel de la Guarda es la misma figura que existe desde hace siglos desde antes incluso de la llegada de las religiones monoteístas», precisa. Así recuerda, «el muerto agradecido en la antigua Grecia, un muerto al que se había dado un digno entierro y gracias a ello regresaba para alertar a alguien vivo de un peligro que estaba por venir». A veces no son figuras humanas, sino voces a las que se puede identificar con «guías espirituales». El periodista refirió que ha llegado a la conclusión de que esta es «una figura universal que recibe distintos nombres».

Pérez Campos estuvo dos años investigando antes de escribir este libro, lo que le llevó, por ejemplo, a buscar por todo Canadá alguien de apellido De Francesco, «la última persona en salir con vida de la segunda torre del 11-S, quien fue siguiendo las indicaciones de una voz misteriosa».