La crítica -
Por Juana Samanes
Son bajitos, azules y muy divertidos, son… Los Pitufos, por ellos no pasan los años puesto que, aunque hay que buscar su origen en una serie de historietas juveniles belgas creadas por viñetista Peyo en el año 1958, las aventuras de estas criaturas siguen encandilando a las nuevas generaciones.
Los Pitufos llevan una vida apacible en su pequeña aldea, en un pueblo imaginario de Europa enclavado dentro de un frondoso bosque. Pero esa paz se trunca cuando Papa Pitufo es secuestrado de forma misteriosa presuntamente por dos brujos; su habitual enemigos Gargamel y su hermano, mucho más malvado, Razamel. Será entonces cuando Pitufina encabece una expedición con sus compañeros azules para rescatarle, algo que les llevará al mundo real.
No es la primera vez que se adapta a la gran pantalla las andanzas de estos seres azules pero, posiblemente, esta sea la que contiene más temas musicales, de ahí que el doblaje de Pitufina, en la versión original haya recaído en la cantante Rihanna y en la versión doblada al español en Roberta Bandini. Eso dota a la película de mucha "marcha" y los números musicales son muy simpáticos, pero eso no impide señalar el principal error de este film familiar: es muy enrevesado argumentalmente. Esa confusión de elementos narrativos, que no se hasta que punto siguen los menores de la casa a los cuales está dirigida esta película, se intenta subsanar con un ritmo rápido donde suceden multitud de avatares, gags muy graciosos (que divertirán incluso más a los adultos que a los niños) y un alarde de lo que supone una buena animación. A este respecto, la película, en una de sus secuencias más logradas, imita de alguna forma uno de los enganches de la graciosa versión animada de Spiderman. Un nuevo universo (2018) Esa secuencia, un prodigio de imaginación, va mostrando a Pitufina y al Pitufo Sin nombre pasando por diferentes dimensiones, lo que proporciona la ocasión a sus dibujantes de recrearlos de diferentes maneras. Un inciso, este Pitufo Sin nombre ofrece momentos muy cómicos cuando intenta buscar su propia identidad, definida en este pueblo por las profesiones a las que se dedican cada uno de ellos. Aquí los niños pueden elegir su favorito: Pitufo Gruñón, Pastelero, Torpe etc…
Y es oportuno este homenaje, a esos personajes que han sido animados tanto en 2D como en 3D, en un momento en que los primeros niños que los disfrutaron son abuelos. Recordemos que el nombre original de estos Pitufos es, en francés, Les Schtroumpfs, y parece ser que el nombre castellano de Los Pitufos hay que atribuírselo a Miguel Agustí, redactor jefe de la revista Strong, donde fueron publicadas por vez primera en castellano estas viñetas en el año 1969.
Ahora le ha tocado al director Chris Miller, con gran experiencia en el mundo de la animación (El gato con botas, Shrek 3) llevarlos, de nuevo, a la gran pantalla.