Alcaldes y concejales de más de una docena de municipios del Campo de Montiel se reunieron en febrero de 2017 en el Ayuntamiento de Cózar para analizar la oleada de robos que estaba sufriendo la comarca, solicitar más efectivos policiales a la Subdelegación del Gobierno y adoptar medidas alternativas para garantizar la seguridad en sus pueblos y tranquilizar a la población, en la mayoría de los casos muy envejecida. Catorce meses después, exceptuando varios robos cometidos durante la campaña de la aceituna, la situación es de cierta normalidad, aunque consistorios como el de Cózar han dado un paso al frente para intentar evitar que se vuelvan a repetir estos episodios delictivos con la contratación de seguridad privada. También ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno permiso para la instalación de cámaras en el casco urbano.