Ya sé que está muy mal visto hablar de test. Antes lo estaba hacerlo de mascarillas. Los tiempos cambian y las consignas, menos el número de muertos que sigue congelado en la mitad, una barbaridad. Ahora lo de hacer test ya no es la doctrina oficial.
Antes, recuerdan, la mascarilla era mala y ahora nos multan por no llevarla. Antes el test era lo que nos iban a hacer, pero no se hizo y ahora dicen que no valen para nada y que no hay porque hacerlo. Resultó que la promesa se vino abajo, porque ni los tenían ni los supieron conseguir. A la collera Illa-Simón, sin pajolera idea de como lograrlos, se negó a aceptar ayuda, de Amancio Ortega por ejemplo, y se los vendieron de «cartón» y luego no consiguieron nada más que unos pocos y al final optaron por lo de la zorra y las uvas. Decir que no estaban maduras, ni valían para nada porque no las pudieron alcanzar.
Creo recordar también que por nuestros pagos también nuestro Emiliano dijo no sé qué de que iba a traer no sé cuantos. Y con alguno se fotografió. Y hasta ahí llegó aquello de que los test eran necesarios y buenos. Ahora son marginales y no precisos.
 Pues no. Son estrictamente imprescindibles, lo fueron y lo siguen siendo, para poder atajar de verdad a la enfermedad. Porque son la única manera de saber quienes están inmunizados después de haber pasado, a sabiendas o no, la enfermedad, quienes no tienen el virus y, quizás lo más importante, quienes sí han cogido «bicho», pero no lo saben porque no presentan síntomas, y pueden contagiarlo. Eso es lo que a todas luces es necesario hacer y saber. Y es lo que no se hizo ni se quiere, y si no se puede que lo digan, hacer.
 Pues bien, ya sabedores de que Gobierno central y tampoco parece que el regional estén por la labor, me pregunto: ¿Por qué los ayuntamientos no se hacen un Torrejón?
Sí. Hacen lo que esa ciudad del corredor del Henares a 30 kilómetros de Guadalajara ha hecho. Ofrecérselo a toda su población y lograr testar a cerca del 80% de la misma. Ahora saben mucho más del virus y hasta le han puesto cierto coto además. Saben que hay más de un 20% inmunizado y han descubierto a más de un centenar de infectados asintomáticos a quienes han aislado para que no lo contagien y se conviertan en focos de rebrote e infección. No ha sido dinero mal empleado desde luego.
 ¿No sería cosa de pensar en los ayuntamientos, por ejemplo Azuqueca, que bien al lado le pilla o la propia Guadalajara o el corredor de la Sagra hasta Toledo o Cuenca o Tomelloso o Ciudad Real y Albacete, por qué no todos de los grandes a los pequeños no se hacen un Torrejón? ¿Por qué los alcaldes si no van a hacer fiestas, o aunque vayan a hacerla, no ponen esos cuartos para algo más útil que propaganda y hacen lo que ha hecho el de Ardoz?
 Que da igual la sigla, el partido o la devoción que es algo que su vecindario seguro que vería de utilidad, que es algo que hay que hacer y que si no lo hacen quienes deberían alguien lo tendrá que hacer. ¿Y quién mejor que el alcalde y su corporación? ¿No se dice que ellos son los más cercanos a la gente? Pues que le pregunten a los vecinos si eso no sería bueno que por lo que uno tiene preguntado la respuesta iba a ser un sí muy sentido.
 Y ya sé que no es lo que dice Simón ¿pero no les parece que es lo que dicta el mínimo sentido común?