Miguel Ángel Jiménez

Comentario Dominical

Miguel Ángel Jiménez


Los riesgos de la vida

28/10/2022

Cuando ya peinamos canas o pensamos que tenemos muchas experiencias de vida, eso mismo que puede jugar a nuestro favor, resulta en nuestra contra. Es precisamente la experiencia de vida lo que puede hacernos juzgar da manera equivocada. Justamente porque nadie nos puede ya enseñar nada, o poco, porque sabemos todo lo necesario para vivir. Esa prevención y, entre comillas, sabiduría, es la que nos hace proyectar una mirada turbia sobre la realidad de las personas que nos rodean. ¿Qué podrá enseñarnos la vida si ya lo sabemos todo? ¿Qué podremos aprender si ya todo lo tenemos sabido? Ante las peores experiencias vitales, la guerra u otros sufrimientos, descubrimos al otro ser humano como cruel, ambicioso, mentiroso… Lo que nos rodea es pecado y esa puede ser la visión.
Nuestra mayor virtud, los años, la experiencia y la sabiduría, será, justamente, nuestro mayor reto, aquello que nos ofrecerá nuestra mayor debilidad: como estaremos tan prevenidos y ya podremos aventurar cualquier reacción, cualquier posibilidad en el futuro, será entonces cuando nos veremos traicionados porque aquello que nos hará estar tan seguros de lo que va a suceder,  de las reacciones y actuaciones de los otros, será nuestro mayor pecado; nuestra mayor traición, nuestra mayor debilidad. 
Proyectar, primero, una mirada limpia sobre la realidad que nos rodea. Sin ideas preconcebidas. Sin prejuicios. Confiando en los demás y en sus posibilidades. En segundo lugar, una profunda actitud de acción de gracias a todo y a todos. ¿por qué pensar que siempre se cumplirán los vaticinios? ¿Los peores pronósticos? Una mirada limpia consigue, a pesar de todo, un mundo mejor.