La terrorífica pandemia que padecemos se está llevando a personas muy especiales. Hace pocos días marchaba para el cielo -hoy es Martes Santo-, Federico Sánchez Aguilar. Periodista de fino olfato como observador de la actualidad y agudo investigador para seccionar y adentrarse en la historia de España, de los países hispanoamericanos y de Filipinas. Con sus libros se había granjeado el crédito y amistad que gozaba allende los mares. Por eso eran frecuentes sus viajes al continente americano, donde fue galardonado por universidades por sus trabajos académicos. Ha sido presidente y principal propulsor de la Federación de Asociaciones Profesionales de Radio y Televisión que entrega anualmente sus prestigiosos premios de Antenas de Oro, una de ellas lograda por la ACAZ, en la faceta Cultural. Además, él puso en marcha el premio Micrófonos de Oro que ya poseen magníficos locutores en nuestro país. En las numerosas vivencias que compartimos, la mayoría referidas a la Lírica, mediando la rama familiar, porque era sobrino del poeta y libretista Federico Romero. La mayoría están ligadas a La rosa del azafrán. Con motivo del pregón que pronunció en la 17 Semana, cargado de recuerdos y tradiciones solaneras de las que bebió Federico Romero, para luego, con la perspectiva que ofrece el tiempo, argumentar y escribir el libreto de la citada obra, refirió una anécdota personal, cuando apenas sabía hablar, ya tarareaba el Bisturí, Bisturí se quería casar, que le llevó de manera firme y machacona a querer apasionadamente a la zarzuela, que junto con la tauromaquia han sido sus piedras angulares en el transcurso de su existencia. 
Volvería a La Solana otra vez el 22 de octubre de 2004, en la 21 Semana, para recibir, junto con el pintor Isidro Antequera, la Rosa de azafrán de oro. Posteriormente, asistió a la puesta en escena de la obra La Rosa a cargo de la compañía de la asociación. Miles y miles de españoles supieron por el programa Protagonistas de Luis del Olmo, en el que colaboraba semanalmente, su sentida opinión: «Es la mejor representación que he visto en mi vida. La gente salía entusiasmada y emocionada». La última exaltación por la Lírica la mostraba recientemente en su escrito en el libro editado con motivo del 90 aniversario de la citada obra. En cualquier lugar del mundo se identifica al Ingenioso Hidalgo con La Mancha como en cualquier rincón de nuestra Cultura se identifica a La Mancha con La rosa del azafrán. En estos días tan aciagos, el ‘Rincón de la Rodríguez’ que regenta la soprano M. Rodríguez han grabado Las espigadoras con respeto y caballerosidad y varios compañeros han escrito y leído evocaciones brillantes en honor a su grandeza humana y profesional. Desde La Villa de la Zarzuela, proseguiremos y redoblaremos nuestro afán para que la romanza de El Sembrador sea elevada a himno de Castilla la Mancha. Es nuestro brindis torero y guerrero al deseo que le animaba. Para su viuda, Mari Carmen, y demás familia, vayan nuestras condolencias más sentidas. Su amado Federico siempre estará en nuestra memoria. Descanse en paz.