Antonio García-Cervigón

Buenos Días

Antonio García-Cervigón


Lección de historia de Fernando del Rey

22/09/2020

El pasado sábado, el periódico El Mundo que dirige Francisco Rosell, de Puertollano, publicaba una entrevista con Fernando del Rey, de La Solana. La provincia de Ciudad Real eran protagonistas a la par, con un periodista de campanillas y con el historiador y catedrático que ofreció una lección de historia moderna a las preguntas del reportero David Jiménez. El diálogo mantiene el interés del lector  y está sustentado en provechosos frutos periodísticos, ahora que los castellanos-manchegos andan afanados en la recolección de las uvas en las viñas. De su contenido, entresacamos varias respuestas que son aldabonazos para los lectores, y aviso para navegantes en los mares procelosos por los que discurre la política de altura en nuestro país. La palabra pública que es la ley, cobra pujanza y justa dimensión histórica. Vean pues: la controversia desatada tras la ‘memoria histórica’ puesta en marcha por el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero durante su gobierno, apuntando a la época de la Guerra Civil librada por nuestros antepasados, tenía, sin duda, motivaciones estrictamente políticas, junto con otros factores emocionales. 
El historiador ofrecía su particular visión: «Para la sociedad supuso un tensionamiento innecesario y peligroso. Entre historiadores el debate se polarizó mucho. Yo me identifico con los que entienden que historia y memoria son incompatibles. Aclaro: memoria entendida como políticas institucionales de recuperación de un determinado pasado, con lo que eso conlleva de instrumentalización política. Como ciudadano, claro que puedo entender ciertas reivindicaciones del movimiento de la memoria histórica…». Fernando del Rey responde a otras preguntas de D. J. respecto a la ‘España vacía’ que lleva el sello de la dureza del terruño: «El campo español no tenía nada de idílico. Ni en la España del latifundio ni tampoco en la de la pequeña propiedad». Nuestros días se caracterizan por la sospecha permanente acerca de la verdad. Por ello, el periodista se preocupa de uno de los temas más recurrentes ahora: la II República, que para algunos partidos políticos recientes fue un dechado de virtudes, a la que el catedrático aplica razonamientos y deducciones con datos y fechas que ofrecen luces a un tema intrincado y complejo. Dice que hay que reivindicar la figura del rey Juan Carlos I porque hizo muchas cosas por este país y separarlo del que ha sido irresponsable en los últimos años». Se permite subrayar que esta monarquía parlamentaria no tiene nada que envidiar a cualquier república democrática y del rey Felipe VI declara: «El poco tiempo que lleva lo está haciendo francamente bien». Del paso de la Dictadura a la democracia puesta ahora en entredicho por los partidos  de ultraizquierda e independentistas, valora que la Transición española «me parece lo mejor que se ha hecho en este país en los últimos 300 años». Y en esas estamos.