Ángel Villarino

RATAS DE DOS PATAS

Ángel Villarino


Pagar las pensiones

28/05/2021

Por fin he visto el famoso vídeo de Ana Iris Simón. He dicho famoso, aunque quizá solo lo sea dentro de mi burbuja. Por si acaso, resumo: una joven escritora comparece delante de Pedro Sánchez en un acto público para hablar de la vida en los pueblos y de sus planes para revertir la despoblación.
La joven, que además está embarazada, se pone de pronto a criticar de manera no tan velada la visión y los planes del gobierno. Expresa cuestiones tan sensatas que es difícil entender la polémica. Luego dice otras cosas un poco desenfocadas. Nada grave. Al fin y al cabo, se trata de un discurso emotivo para un acto público, no una tesis doctoral.
La cosa, ya les digo, me dejó totalmente indiferente. Pero ha pasado casi una semana y se sigue hablando de ello. Ha tocado más de una fibra sensible. Parece que las palabras de Ana Iris Simón han puesto a una parte de la izquierda contra otra parte de la izquierda. Y han dejado a la derecha aplaudiendo desde la barrera, sospecho que más por ver a sus enemigos zurrarse que por empatía real con el asunto.
De todo el circo solo hay una cosa que me preocupa: la idea de que hay alguna posibilidad de mantenernos sin inmigrantes. Ya no mantener las pensiones, sino los mimbres básicos de cualquier estado europeo. Más que un debate ideológico es una realidad matemática. Japón es el único país del planeta que ha intentado combinar pureza racial y desarrollo económico y los resultados empiezan a ser escalofriantes.
Créanme. Aunque montásemos la mayor campaña para fomentar la natalidad que ha conocido la historia de la humanidad, los niños que nazcan ahora tardarían al menos veinte años en convertirse en mano de obra. En realidad, la única manera de que Ana Iris Simón reciba una pensión es que entren inmigrantes en España a un ritmo muy superior al que están entrando.