Rafael Cantero Ballester

Rafael Cantero Ballester


Día de Europa

09/05/2023

Hoy es 9 de mayo, Día de Europa. Se eligió este día en conmemoración de la conocida como "Declaración Schuman" de 1950, un discurso del ex ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, que se considera punto de partida del proyecto europeo. En él proponía la creación de una alta autoridad compuesta por países europeos que controlara la producción del carbón y del acero, materias primas fundamentales para la industria armamentística, con el fin de que un país no pudiera declararle la guerra a otro. Así surgió la primera de las instituciones germen de lo que hoy conocemos como Unión Europea, la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA).

Auguro que hoy muchos políticos y políticas en España celebrarán diferentes actos defendiendo la pertenencia a la Unión Europea y las bondades del proyecto europeo. Hoy seremos más europeístas que el resto del año. Lo celebro. Sin embargo, convendría no desatender la importancia que tiene formar parte de este club.

En los últimos meses se han sucedido numerosos conflictos internos en los que, por intereses partidistas, hemos involucrado a las instituciones europeas. Así ha sido con la gestión de los fondos de recuperación Next Generation, con los regadíos del entorno de Doñana o con la ley del "solo sí es sí". Lejos de remediar nada, lo que se consigue es embarrar también la política europea y trasladar la tensión interna a Bruselas, dañando así la imagen de España y de las propias instituciones europeas.

«Convendría en España hacer un esfuerzo entre las fuerzas políticas más importantes para intentar apoyar al Gobierno, apoyar las gestiones del presidente, porque en el ejercicio de la presidencia dentro de la Unión Europea y en su interlocución con los distintos Estados miembros, es muy importante que se sepa que todo el país está detrás. Y aunque haya habido peleas internas en el medio plazo, el tema europeo habría de que sacarlo de la agenda de la disputa nacional».

 Son palabras de Manuel Marín González, ilustre político manchego y ex vicepresidente de la Comisión Europea, en una entrevista del año 1999. En ese momento el presidente del Gobierno de España era José María Aznar, y a quien Marín pedía generosidad era al Partido Socialista, su partido. Europa vivía un momento clave para su devenir. Con la entrada del euro, los países se aferraban a sus intereses nacionales y aún estaba por construir un sistema político sólido que garantizara la continuidad del proyecto europeo.

La unidad nacional en el ámbito europeo es una cuestión fundamental que atañe a gobierno y oposición. Es igualmente exigible que el gobierno consulte e informe permanentemente a la oposición de las negociaciones más importantes que se susciten en el ámbito europeo. La próxima presidencia española del Consejo de la Unión Europea es una gran oportunidad para ponerlo en práctica.

Cada encuesta del Eurobarómetro revela que España es uno de los países con mayor grado de confianza en las instituciones de la Unión Europea y eso es así, porque hemos sabido mantener a la Unión al margen de las incesantes disputas políticas domésticas.

La Unión Europea es aún un proyecto en construcción. Contribuyamos a su fortalecimiento, no a su deterioro. No deshagamos el camino recorrido.