José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


Vacunas en tortilla

25/11/2020

No había nada. Un horizonte negro y sin luz. Ahora resulta que hay un montón de estrellas en el firmamento. Unos lo atribuyen a Lourdes; otros a Fátima; muchos a la desaparición de Trump, pero intuyo que aquí lo único que hay es una guerra para ganar dinero. Como siempre. El dinero, el mezquino dinero, el miserable, nos va a terminar sacando de la pandemia. El ansia viva que dice Mota, ha hecho que se investigue hasta el punto de que hay una carrera para ver quien salva a más gente por menos. Así es la vida. No hay más generosidad que la que promueve la pasta. Ya tenemos no una vacuna, hay carrera de vacunas, como antiguamente las carreras de sacos. La empresa que más venda más dinero gana.
Hace 4 meses, el 5 de julio en el Color Caramelo de Ron, publiqué un artículo en el que, sin ser epidemiólogo, sin ser médico, ni siquiera veterinario, guiado por mi sentido común, que mis amigos dicen que lo tengo muy raramente, aconsejaba que antes de subirse a un avión, ir a una fiesta, o a un partido, o un evento donde pudiera contagiarse el virus había que llevar un análisis del coronavirus debajo del brazo. Tarjeta de embarque y análisis en la boca. No hace falta ser un lince para pensar eso. Eso sí, hace falta ser un zote para no pensarlo. La filosofía es lo que tiene, que siempre están ensoñando sobre teorías pseudoespirituales, el mantra y todas esas chuminadas y no se fijan en la realidad. ¿A quién se le habrá ocurrido poner a un filósofo al frente de los hospitales? Total que a los x meses de que mucha gente clamase por hacer PCR o análisis de cualquier clase para detectar el virus antes de meterse en un avión o en un tren, o ir a una manifestación, -que conste que va con segundas-, ahora con el retraso al que nos tienen acostumbrados nuestros políticos burócratas, lo han hecho obligatorio. Es como mandar a los soldados con el fusil y sin balas y a los 5 meses mandarles las balas, cuando ya hay muchos muertos. Al final, sin controlar la enfermedad a base de PCR o como se llamen, nos llega la vacuna. No cuando lo dijo el filósofo, que se adelantó a una cosa que era obvia, y que decía que en el verano la tendríamos. Nos ha llegado cuando se ha conseguido a través de investigaciones y mucha pasta. El filósofo calculó bastante mal, hablaba de la vacuna, teniendo en cuenta que iba a ver solo uno o dos infectados, pensaba en una o dos vacunas. Ahora el mundo va a reventar de vacunas.
Solo nos queda una duda relacionada con los datos que daban con las mascarillas o los respiradores. Vacunas va a haber, pero ¿van a venir con la correspondiente jeringuilla? ¿O la vamos a tener que tomar en tortilla?
El pequeño Marty Feldman, los ojos al aire como las cigalas y esa afición que tiene a tirarse en paracaídas delante de la peña no aprobó el MIR. Después de decir que iba a haber uno o dos infectados nos da una pista de por qué.