Manuel López Camarena

El Yelmo de Mambrino

Manuel López Camarena


Ráfagas de mejoría y tranquilidad

13/05/2021

Menos mal que parece que empieza a haber noticias positivas, algunas de importancia, en el panorama español, lo que es de agradecer dado el machaque o machaqueo, mental y físico, que llevamos los humanos desde que se iniciase la pandemia por COVID-19 hace ya más de un año. Noticias positivas, matices varios al margen, son, sin duda, que nuestra economía apunta bien para este ejercicio, ya que los sabios de los organismos supranacionales nos ponen a la cabeza de nuestros competidores de las mejoras de resultados para este año en curso… claro que para que nadie se llame a engaño, subiremos porcentualmente más que los demás de nuestro entorno, porque hemos estado más abajo que ninguno. Vamos que como dicen en mi pueblo para referirse a últimas posiciones, estábamos los porra y con poco… pues se sube. Ya veremos. La otra buena noticia, no a nivel de protagonista sino por lo que el nota es, o era, capaz de distorsionar y descomponer, es el abandono de la labor, o tarea, política de Pablo Iglesias, fundador del entorno Podemos, quien para rematar lo indigno de su mentirosa forma de estar en política -la casta y todo lo demás que su ideología ha significado y la forma en que ha acabado-, ha terminado cortándose la coleta o quemando el moño, que no se sabe muy bien qué demonios ha hecho. Lo cierto y verdad es que se le ha quedado cara de niñato; de niñato listo para entrar en el mundo de la casta y allá, en ese infierno que los podemitas dibujaban, seguir trincando como un burgués catalán de aquellos que, a salto del XIX al XX, contrataban pistoleros para dirimir controversias y resolver problemas laborales. O sea, que Pablo Iglesias se ha ido, D. quiera que sea de verdad y para siempre, y se pasa al mundo de la TV privada y capitalista, ello siempre que se confirmen los rumores de que se va a servir al Roures del fútbol y, digo yo, que de algo más que de fútbol hablará y dispondrá Pableras. ¡Tanta gloria lleves como descanso dejas, por que eres un peligroso egocéntrico!
El COVID-19, por su parte, parece tranquilo, y lo estará, hasta que pasen diez o doce días del escándalo supranacional del día del adiós al estado de alarma. Hay que reconocer que una parte del pueblo español, y allegados, está tonto y tiene menos seso que un caballito y una yegua de mar juntos, que es decir. Lástima que los arrestos y demás no hayan sido más rigurosos y numerosos, y los adioses más selectivos. En España ha muerto mucha gente por culpa de esos tontos aludidos y tanto dolor, por acción y también por omisión de los que deberían habernos defendido, debe pagarlo alguien. Aparte de esa gentuza danzarina, sobona, beoda, asesina indirecta en suma ha habido otros que, lejos de saltar del sillón y actuar, han permanecido con el culo pegado al chéster, que es un formato muy cómodo y señorial de ver los toros desde la barrera. 
Por cierto, señora locutora de los informativos de las 10 de la mañana de COPE, la sede de Fenavin es Ciudad Real, no Tomelloso.