Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


El albedo

15/11/2021

Es curioso el comentario que escuchaba el otro día a uno de los científicos astrónomos, hablando de la climatología. Como anécdota de aquella conversación, salió la palabra albedo al comentar que el color más blanco que podemos encontrar en la Naturaleza es el de la primera nieve caída al año. Cuando es nieve pura, sin partículas en la atmósfera que la contaminen, sino la que provoca una primera nevada en tiempo previo al fuerte invierno.
Si esa nieve cae en un momento en que hay polvo del Sáhara disperso y flotando en la atmósfera, al caer a la superficie de la tierra tiene un color rojizo como consecuencia de esa suciedad que provoca el polvo flotante y por tanto se le llama «nieve de sangre».
Al analizar el término de albedo me sorprende la definición que da la RAE «El albedo es el porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre ella. Las superficies claras tienen valores de albedo superiores a las oscuras, y las brillantes más que las mates. El albedo medio de la Tierra es del 37-39% de la radiación que proviene del Sol».
Y es cuando me provoca cierta confusión al no ser capaz de entender correctamente la definición. Sin embargo, cierto es que el albedo viene de albus que significa luz blanca o color pálido y que también designa a la propiedad que ilumina el suelo y su atmósfera. Ya eso tiene más sentido a la hora de diferenciar una u otra definición.
En definitiva el llamado 'efecto albedo', el que podremos ver en pocos días seguramente, viene provocado por la energía que llega del sol, es decir calor, y es reflejada tal energía por la atmósfera, las nubes y la superficie terrestre. Eso es lo que llamaremos albedo, la radiación que refleja la superficie terrestre y la devuelve a la atmósfera. Por tanto, hay un equilibrio entre el calor que se absorbe y entre el que se devuelve a la atmósfera, pero esta proporción puede verse modificada tanto por causas naturales como por incendios, huracanes, erupciones volcánicas e incluso plagas de insectos que acaban con la vegetación. Estos acontecimientos pueden producir un enfriamiento temporal del planeta.
El 'efecto albedo' forma parte del balance de energía terrestre, en el que todo está en equilibrio pero todo tiende también a la entropía, al caos. Los seres vivos también formamos parte de ese inestable equilibrio.
¡Curioso, verdad!

ARCHIVADO EN: Naturaleza