Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


La coleta de Iglesias

13/05/2021

La coleta de Iglesias es el brazo incorrupto de Santa Teresa, solo que al revés. Es el mausoleo de Lenin bocabajo en la Plaza Roja de Vallekas, con lejía y Míster Propper. Ha dado un bandazo en su carrera y ahora posa como un pijiprogre más, del montón. Galapagar se ha quedado pequeño y lo hacía Palmar de Troya o se cortaba la coleta. Iglesias tiene algo de Papa Clemente travestido, sin guantes y con ojeras. Su pelo se ha esfumado como la mayoría de izquierdas. El salto a la tele será como la Campos, con un vestido diferente cada día y la boca arreglada llena de dientes. Volverá a la Tuerka o con Roures para ajustar las cuentas de Ana Rosa. Y eso requiere tronío y peinado nuevo. Al final, no era tan macho alfa como lo pintaban. Le ha entrado la depre y se ha ido a la pelu. No hay como un cambio de imagen para empezar de nuevo.
Iglesias se ha cortado la coleta en una de sus últimas contradicciones que tanto cabalga. Odiaba los toros y hemos visto aquí a Chenel redivivo, porque estoy seguro de que no será la última vez que lo haga. Que se corte la coleta, quiero decir. Tanto hablar contra los toros y ha resultado torero de segunda, de los que acaban declarando en comisaría por unas banderillas mal puestas o una tarjeta de móvil extraviada. Así es la vida. Pero está guapo. Su masculinidad se le ha ido como a Sansón, pero Dalila estará contenta, porque este chico es una mina. El congreso de Vistalegre IV se hará en Rupper, tengo un problema.
Las redes corrían ayer más rápidas que el ingenio. Ayuso salía a hombros con la coleta cortada del mayor pegapases del siglo. Iglesias ha devenido en Cordobés y salto de la rana. O lo que es peor, Jesulín con bragas y sujetadores. Este hombre debía reconciliarse con la tauromaquia porque no tiene desperdicio. Ahora montará una teletienda con las reliquias de su cabellera. E Irene Montero irá a los foros como Pitita Ridruejo diciendo que ha visto a la Virgen. Yo siempre he sospechado de los ateos, porque luego eran más espirituales que nadie. No les convencían los curas y creaban sus propios santos. La coleta de Iglesias se venderá con una miaja de calimocho bendito en la Casa de Campo junto a un ejemplar de El Capital.
Se nos acaban los héroes, se mueren, se escurren entre las manos, se me van, como diría Bambino... Iglesias deja detrás suyo una verborrea de escándalo, un manual de primeros auxilios, un colócame a la niña a ver si puedes... El marquesito de Galapagar se ha cortado el pelo y las ganas de incordiar. Ahora lo hará por telepronter y para quien lo desee, comentará series a distancia. Mi burguesito es lo que tiene. Se aburre pronto y cambia. Dicen los de Podemos que ya hubo debate en la asamblea sobre la coleta de Iglesias. Los círculos lo debatían todo y no acordaban nada. La izquierda tiene sus mitos. De la pana de Felipe a la coleta de Iglesias. Sánchez y Zapatero son más lacónicos. Ahora Pablo se parece más a Errejón y espera que los confundan. La coleta es la vereíta verde cuajá de yerba.
Iglesias se asegura la apertura de los telediarios y las revistas igual que Letizia con vestido nuevo. Al final, república y monarquía no se distinguen tanto una de otra. Cambian los cetros por secadores de pelo. Pablo ha predicado por vez primera en su vida con el ejemplo. Los recortes han comenzado por él mismo. Con esto ya se arreglan las pensiones y la reforma laboral. La peluca de Carrillo ya tiene quien le escriba.