Manuel López Camarena

El Yelmo de Mambrino

Manuel López Camarena


España soporta un general ‘Malambiente’

23/02/2023

Ya les digo yo, en frase y giro parlante que se lleva mucho hoy, tiempo en el que hasta los sesudos señores de la Academia, la de la Lengua digo que no el politizado cachondeo ese que es la de cine, meten la patita admitiendo en el Castellano más serio y riguroso, el que atesora el Diccionario, palabras, palabros, palabritas y hasta palabreiros, que enrojecen las mejillas de muchos. Casi tantos o más, pienso, que los que enrojecimos, y hasta ennegrecimos, al ver como una tía pedorra retiraba a segundo término la bandera de España, la enseña nacional, en una rueda de prensa, celebrada, ¡esto sí! gracias a lo que representa, garantiza y protege el glorioso trapo que ella retiraba. ¡Vaya si se le hubiesen quedado pegadas, con la gota mágica, las manos a la bandera!.., para unos días.
Pero a lo que vamos, que el ambiente, también identificado con el término oraje en otras regiones y reinos quiméricos de la otrora ilustre España, está no ya enrarecido, sino al borde cataléptico de la tembladera, el súper enfado y el enfrentamiento, como nos demuestran y atestiguan a diario nuestros conductores políticos. Esos que se ponen verdes a la primera ocasión, ya estén en las Cámaras, ambas dos, en un acto público, o en el sitio y lugar más inverosímil que imaginar pueda uno, o dos, o…. Y también porque al margen de lo que pasa entre unos y otros, bien a nivel individual, bien a nivel grupo político, bien a …, lo que más llama la atención, más endemonia el ambiente, incluida la calle, y peores perspectivas ofrece es, sin duda, ver cómo se deteriora la situación. Tanto o más por el desastre que augura para meses la gobernanza de la res pública, que no es otra cosa que la gobernación del día a día, del bienestar del pueblo, del condumio para todos, de que, por no aburrirles, quepan los trenes por los túneles, la Sanidad, toda, funcione como un reloj de precisión, y que no nos fijemos sólo en la del PP, que las listas de CLM y demás no son mininas que se diga y ya ven que nuestros médicos están a lo suyo, que es hacerlo lo mejor posible y dar en el clavo de cada enfermo y cada enfermedad lo más rápido y certero posible... Mal, mal ambiente va a haber de aquí a las generales. Los grupos, muchas veces en bastarda representación de parte del pueblo todo, -¡Ojo, aquí y en Rusia, por ejemplo, se están restringiendo alguna que otra libertad!- yerran los caminos y las decisiones por las que la razón y el consejo de expertos no afectados por esa loca y sectaria manera de hacer, todo ello especiado con enfrentamientos, insultos, y demás acciones que pueden derivar, ¡Dios no lo permita!, en otras situaciones que ni siquiera me atrevo a apuntar. La templanza es el complemento directo de la bonhomía, del hacer de la gente de bien, de la buena gente, que es, el reconocer a quienes así actúan, la mejor condecoración moral, inmaterial, que se puede otorgar a los seres humanos todos, porque eso de las seras humanas, pues como que no. Aunque lo diga la Irene. 

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