Miguel Ángel Jiménez

Comentario Dominical

Miguel Ángel Jiménez


¿Con qué o con quién te conformas?

29/10/2021

Conformarse deriva de la palabra latina formare que significa: dar forma, adaptarse. Podemos darle a esta palabra un significado poco humano: conformarnos con muy poco. Cuando la vida nos viene de una determinada manera, podemos aceptarla resignados. La forma de nuestra persona, entonces, se amolda sin más. Es cuando nos achicamos, cuando venimos a menos porque, en realidad, el ser humano está hecho para la grandeza. Conformarnos, en el sentido que podríamos darle más peyorativo y ramplón, nos desdice, nos traiciona.

Al contrario. Con la misma palabra, con el mismo contenido, conformarnos significa también que nos adaptamos, nos damos forma desde otros parámetros, buscando lo excelso, la grandeza. Solo se consigue desde el esfuerzo, podando y orientando lo que podemos ser en un momento determinado, nuestras tendencias, manías o preferencias. Conformarnos con un ideal.

Hay, al menos, un matiz. Parece que los que triunfan lo hacen porque no han dejado de esforzarse. Un reduccionismo desde lo material, al éxito en el trabajo, en el dinero, en tener más que en ser. Los olvidados de la sociedad no lo son por falta de esfuerzo, sino por falta de oportunidades. ¿Nos conformamos con un mundo injusto?

Pero también podemos conformarnos con Cristo, a su cruz y a su victoria. Son los santos: en vísperas de su solemnidad estamos. Conformar nuestra vida al amor, a la entrega, al sacrificio, al perdón, a la misericordia, al bien. Solo desde Dios la persona encuentra su más alta expresión.  ¿Qué o quién es la forma de nuestra vida?