Acuarelas en la Laboral
ángulos invertidos
jesús fuentes
En la antigua 'Universidad Laboral' de Toledo se podrá contemplar estos días una exposición de acuarelas de Javier Sánchez, el pintor toledano de Mazarambroz. La iniciativa ha partido de una profesora de Historia del centro que conoce la obra más reciente del acuarelista. Cada vez que aparece la noticia de una mujer que ha sido asesinada por su marido, novio, pareja o expareja, Javier, en un gesto de rabia contenida, dibuja el rostro dolorido de una mujer, de cualquier mujer, real o ficticia. El resultado estremece. Una sucesión de cuadros, con sus respectivas leyendas, donde se especifica la edad de las asesinadas y en casi todos los casos hasta el modo del asesinato. Que en ese catalogo aparezcan jóvenes de 17 ó 18 años, una mujer quemada viva o asesinada ante su hijos, añaden horror al horror del mismo asesinato.
La exposición de Javier Sánchez presenta algunos ingredientes más allá de ser la crónica cruel de lo cotidiano. Uno, se organiza en un centro educativo. En consecuencia se orienta a ser vista y analizada por alumnos, profesores y padres, además de cualquiera que quiera entrar en la 'Laboral', que siempre es un lugar abierto a los ciudadanos. Un segundo atractivo reside en la técnica empleada, la acuarela. Una técnica pictórica no muy frecuente. El método, por su inmediatez, se comporta como una instantánea que capta el momento con el color, el agua, la imaginación del pintor y su propia sensibilidad ante un acontecimiento que, por su reiteración, se empieza a normalizar y rápidamente se olvida. La acuarela, junto con la plumilla o el carboncillo, es una técnica compleja, difícil de dominar y que requiere saber dibujar, algo que no todos los pintores saben. Los hay que manejan con habilidad los colores, pero fallan en el dibujo y en el trazo. Algunos artistas engreídos no emplean esta técnica porque consideran que el óleo o el acrílico son materiales menos perecederos.
 Una vez más hay que felicitar a la antigua 'Universidad Laboral' de Toledo que, en su 'Cincuenta Aniversario', no olvida la sociedad en la que viven los alumnos que llenan sus aulas y ha querido resaltar especialmente la lacra universal de la violencia machista. En algunos países, con intoxicaciones masivas en centros educativos de las jóvenes estudiantes.