Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


La olla electoral ya está calentándose

29/10/2021

Queda un año y medio para las elecciones autonómicas y municipales. Eso es fijo. Lo que queda para las generales genera muchas más dudas. Hay días que parece que Sánchez podrá mantenerse hasta el final de la legislatura y ya esa misma noche empiezan los temblores y todo parece estar a punto de pegar un petardazo y comenzar a soltar lava. Lo de Podemos es un sainete continuo y tan solo Yolanda Díaz, que ni siquiera es de la tropa sino de otra adherida, mantiene la ilusión de que eso es algo coherente.
En cualquier caso, lo que empieza a ser ya creciente son los movimientos sísmicos a todas las escalas. subterráneamente empieza a hervir la olla y a moverse los garbanzos. En Castilla-La Mancha, de hecho, algunos cocidos ya llevan tiempo calentándose. El primero y más importante de todos es que hará el presidente Page. Que es algo que está en duda y donde los rumores de que Emiliano se esté pensando en dejarlo no solo son munición de sus rivales, aunque estos la utilicen, sino que tienen ciertos visos y más de un indicio de que la posibilidad existe. Lo mismo que se percibe que en ese caso asoma ya el posible relevo, la ministra y portavoz, Isabel Rodríguez. Desde luego su visibilidad tendría así un otro motivo y en cualquier caso ahí está como elemento preventivo.
La segunda cuestión por discernir es si habrá cambio de ley electoral, o sea volver a cambiar, aumentando en este caso, el número de diputados para intentar obtener un más favorable punto de partida. En este caso que con ello pudiera entrar en el reparto Ciudadanos, ahora y con la presente se antoja un imposible. Bueno, y vete tú a saber si subiendo el número no sigue siendo lo mismo. Si a nivel nacional las siglas naranjas están casi desahuciadas, en Castilla-La Mancha, a tenor de lo que fue su sumisa entrega al PSOE y su ejecutoria en ciertos sitios como en Guadalajara con los bochornosos enchufes familiares, la gente parece tan solo estar esperando el momento para decirles en las urnas lo que piensan de ellos, los presuntos regeneradores. De los otros, de los de Podemos nadie dice nada, pero a lo mejor eso les haría concebir alguna esperanza de volver a asomar la nariz y pintar algo.
Los globos sonda, a favor y en contra, llevan ya meses en el aire, pero no se ve que haya decisión tomada y el tiempo corre. Algunos signos pueden estar haciendo pensar a quien debe tomarla, que es una decisión con malos precedentes. Lo hizo Barrera y se llevó un sartenazo de los gordos, lo repitió, en sentido contrario, Cospedal y se ganó otro. Ir a una tercera y que vaya la vencida puede convertirse también en un no hay dos sin tres. En suma, que el asunto no es tan sencillo y tiene sus riesgos y García-Page bien puede pensar que si se presenta y esta de ganar ganaría con esta ley y con la otra y que si la cosa se tuerce acaban dando lo mismo las cábalas y los juegos malabares.
La oposición, es un decir, aunque su comportamiento y papel es la de 'oyente', concibe esperanzas. Están muy contentos con las encuestas que vienen a ser su casi exclusivo argumento. Pero si es cierto que, por mor de las tendencias nacionales, pudieran hasta, más que dar batalla que no están siendo nada aguerridos, conseguir por méritos ajenos dar un susto. En compañía de otros, pues Vox les será necesario y preciso en todas las ecuaciones. En las municipales y para eso no hace falta ser profeta van a tener muchas sartenes por el mango. En las autonómicas, Abascal, frecuente visitador de la zona, ya habrá testado que tiene que conseguir un cabeza de lista que al menos suscite un algo, aunque sea de cabreo, porque sus actuales representantes, con muy contadas excepciones son de un romo y una tosquedad que resta.
Tengo, lo confieso, ciertas sensaciones encontradas y que son más que información y datos, barruntos. Ciertos signos evidentes de desgaste personal son perceptibles en el presidente, como si tuviera unas fuertes ganas de dejarlo y darse una puerta, pero por otro lado y cuando vaya llegando la hora asomara con seguridad lo que puede acabar por decidirle y no ceder el campo ni a propios ni ajenos. Aunque hay un tercer factor que puede ser lo que lo acabe por desparramar todo. Que se llama Sánchez y que puede por colmar ya todos los vasos. Porque desde aquí, y tras el espejismo de Valencia, en todo menos que él es el único que manda, los sapos que Page va a tener que seguir tragándose van a ser muchos. Y eso acaba envenenando a cualquiera, por muchas tragaderas que se tengan.