Hubo un tiempo, aunque parezca mentira, que la tauromaquia y todo lo relacionado con ella, ocupaba un puesto preeminente en la sociedad española. Prueba de ello, eran la cantidad de revistas y columnas diarias - con la consiguiente crítica- de las distintas funciones que se celebraban.
El momento álgido fue a finales del siglo XIX, donde periodistas, escritores y saineteros coparon aquellas páginas de indudable interés, hoy, celosamente buscadas por el aficionado. Así a bote pronto, citaremos a Respetable público, Heraldo Taurino, La Verdad Taurina, La Fiesta Nacional, El Chiquero, El Enano, Palmas y pitos, La Lidia, El Duende, La Coleta, Toreros, Arte Taurino, Kafé Kon media, La Afición, De pitón a pitón, El Ruedo, Madrid Taurino, Dígame, Torerías…y un largo etcétera. Entre los escritores y críticos los había mordaces, exigentes, caústicos y burlones. También los había más indulgentes y tolerantes.
Hoy, quiero trasladar hasta estas 'Churumbelerías', la figura de un crítico paisano por más señas, que llegó a ocupar nada menos que la sección crítica del diario ABC a caballo del nuevo siglo. Nuestro protagonista se llamaba Manuel Serrano García-Vao, natural de Manzanares, cuyo seudónimo atendía por 'Dulzuras'. Al parecer esto era debido a que de joven había trabajado en una confitería. Fue redactor de El toreo cómico, a partir de 1888 y más tarde de El enano. Pasó a la dirección de El Tío Jindama, y escribió en El Mundo y El Globo, antes de llegar al ABC, donde estaría hasta su muerte en 1914.
Fue autor de biografías de toreros, como las de Machaquito y Bombita. Publicó Anuarios Taurinos, novelas cortas y décimas muy alabadas sobre los toreros de su época. Una de las obras más conocidas fue la escrita en 1896: Toreros, Toreritos y Torerazos, Son semblanzas de los matadores de su tiempo. Es citado por Osorio y Bernard, en el catálogo de Periodistas Españoles del XIX, José María de Cossío y también en el catálogo de Lòpez de Zuazo.
Valgan un par de décimas sobre dos de las figuras de su tiempo:
Frascuelo
Que quién era el matador/que tenía más vergüenza
de los que han peinado trenza?
Pues el bravo Salvador/ El que tuvo más valor,
A la hora de matar/ del que tenemos que hablar/
con muchísimo respeto; / porque se llevó el secreto
De la suerte de arrancar.
Luis Mazzantini
Con la muleta, aceptable; / en brega y palos, sereno;
Con el estoque, muy bueno.
En quites, inimitable. / dirigiendo imponderable,
Tiene mucha ilustración/ y muy buena educación,
Con cuyas dotes don Luis/ recorre todo el país/
Ovación tras ovación.