Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


Dunstkreis

16/09/2022

Hace mucho  tiempo que escuchamos noticias de que en Alemania tienen clara la parte lúdica y familiar de lo que otros ya consideran abiertamente un negocio. Las canchas de balonmano o baloncesto, los estadios de fútbol, pabellones deportivos en general, se abren con horas de antelación, los negocios del interior del recinto hacen caja, los bares televisan otros partidos, crece el ambiente, padres e hijos comparten afición, una tarde entera de sábado o una mañana completa de domingo. 
Todo esto lo hacen porque las competiciones domésticas, las Bundesligas de todas las disciplinas, han entendido que los precios populares ayudan a crear un ambiente especial, una atmósfera que ellos llaman 'dunkstkreis', algo así como el clima que se genera antes y durante un encuentro. En un campo de fútbol, por ejemplo, el club local ha preparado ambientación previa, el 'speaker' ha calentado el ambiente y las gradas están prácticamente llenas con casi una hora de antelación: hay espectáculo de luz y sonido y exhibición de fervor por unos colores. Y todo por 30-35 euros (lo que cuesta habitualmente una entrada en el Allianz Arena para los no socios del Bayern) o por un abono de temporada que no alcanza los 300 euros (lo que te garantiza ver los 45-50 duelos anuales del Borussia Dortmund). Y hablamos de uno de los países con mayor renta per capita de Europa…
Sacrificar algo de patrimonio económico y mantener el patrimonio humano, el de los socios, es un camino que deberíamos seguir en España. Empezando por abaratar los precios. Todo lo demás (el ambiente, el cariño, la sensación de pertenencia a un grupo, etcétera) viene solo. Y el ambiente no mete goles, pero ayuda: que les pregunten a Barça o Atlético, que coleccionaron sendos 2-0 en Leverkusen y Múnich.