Dicen en los mentideros madrileños que Sánchez ha escogido a tres ministras, una de Aragón, otra de Valencia y otra de aquí, de Castilla-La Mancha para ir haciéndoles la cama y jubilar a Lamban, a Puig y a Page, que en ocasiones han sido un poquito díscolos y le han tirado pellizquitos. De Extremadura no ha elegido ninguna porque Vara ha pasado de ponerse estupendo a irle detrás con la palangana. Se añade además por Madrid que es mayormente a Page al que tiene enfilado, porque en esta última, la del rodillazo y lametón ante los separatistas catalanes, Puig estuvo muy calladito, Lamban se trasconejó y solo él se atrevió a mantener lo dicho.
La cosa tiene su aquel y si no es verdad puede estar bien traída, ‘bene trovata’ que dicen los italianos que en esto son también campeones de Europa. Porque a Isabel Rodríguez, alcaldesa de Puertollano, le ha dado la cartera de Política Territorial y la Portavocía. O sea, habrá de ser la manchega quien, en vez de Iceta que vino para ello, haga las genuflexiones necesarias ante los muy crecidos sediciosos, les libre de toda macula por sus delitos pasados y, aún peor, futuros y les unte con todos los millones que sea menester y que se extraerán de lo que los demás españoles dejen de percibir.
Vamos, que Isabel Rodríguez suscriba y encima tenga que contar lo que exijan Rufián, Aragonés y Puigdemont y con lo que Sánchez le ordenará tragar. Que solo será un más a más pues bien claro está que eso en vez de saciarlos les exacerba el apetito que solo ansia un bocado: el referéndum donde se nos prive, o sea se nos robe, el voto a todos y de vía libre a la secesión. O hasta aún peor, que se les conceda de facto una independencia absoluta con respecto al Estado, pero quede España dependiente y a expensas de ellos. El chollo total. Vivir independientes de España, pero España, amén de pagar, dependientes de ellos.
 Pues por esas trochas es por la que habrá de transitar Isabel Rodríguez y además sacar la cara por todo porque para eso la ha hecho también portavoz. Y lo hará. No les quede la menor duda. Con todo desparpajo la veremos decir lo maravilloso que es seguir rindiendo la dignidad de los españoles, la conculcación de sus derechos constitucionales y la humillación de toda una nación y su Justicia ante unos golpistas que alardean de que ya están preparando el volver hacerlo, pero esta vez “mejor”. O sea, el golpe triunfal.  Ella no lo dirá así, claro, sino que lo emboscará, en un jardín de palabritas biensonantes pero el personal está ya más que escamado y hasta puede que les haya pillado del todo la matrícula de tanto saltarse los semáforos en rojo.
 Lo hará contentísima, además, como bien se ve, porque para eso la han puesto y para eso han puesto a todos los demás. Porque ellos, todos, de Sánchez al asesor número 780 de La Moncloa que está ya al caer, dependen de los separatistas, de la extrema izquierda y de Bildu. Son sus votos quienes les mantienen y si no hacen lo que ellos quieren, pues adiós a La Moncloa y a las urnas, a las que ahora tienen pavor. Porque lo que están haciendo al pueblo español, por mucho que se lo perfumen, le huele a cuerno quemado. Porque es cuerno y está ardiendo.
Así que me digo yo, que eso que dicen los mentideros madrileños de que las han hecho ministras para luego quitar a los barones y ganar ellas las elecciones, está bien traído, pero hay algo que me falla en la ecuación. ¿El ser ministro, y en el caso de Rodríguez, además portavoz de este Gobierno da puntos y suma votos?  ¿Creen ustedes que los ministros salientes y los que quedan dentro son alguno un buen cartel electoral?
No sé yo. Porque desde luego que va a ser muy famosa y salir todos los días y por todas las televisiones. Pero quizás no haya mayor peligro político ahora que ese, y más en esa cartera. O sea, que lo de hacerle la cama a Page, pues puede, pero que ello lleve al PSOE a mejorar en la región, me atrevo a decir que no y que le puede abrir una opción al PP pues hasta sí.  Emiliano, con sus estos y sus aquellos, es una referencia, y alguien que ha logrado un poder para el PSOE ni al que Bono llegó. Amén de la Junta todas las alcaldías de las capitales y todas las diputaciones provinciales. Cierto que con la, disculpen que no lo olvide, verdadera traición a su electorado de Ciudadanos, primero en la diputación de Toledo y luego en aquella venta de Girauta, ahora tan encrespado, por un plato de lentejas de las alcaldías de Guadalajara, Ciudad Real y Albacete.
 En suma, que la operación de jubilar a Emiliano García Page puede ser o puede que no. Pero los resultados pueden ser también de tiro ya no en el pie sino en los hígados. Amén de que no resultaría nada fácil si el presunto jubilado no se quiere jubilar. Que esa sí que es otra y que me barrunto que más pudiera ir por ese lado, porque sea el mismo quien se lo esté rumiando. Que, sin saber nada y desde la distancia, algo de ello se alcanza a percibir en tal sentido. A lo mejor Emiliano empieza a estar cansado de brega y quiere vivir.