Nieves Fernández

En Mercuralia

Nieves Fernández


La arruga realista en Eusebio Loro

14/12/2022


Eusebio Loro me invita al Museo Etnográfico San Isidro de Villarrubia de los Ojos, se rodea de buenos amigos en sus exposiciones. Se supera y esmera por que sean innovadoras tanto en temática como en el proceso: cuadros de gran formato, de rasgos cubistas, de temática surrealista, de realismo exagerado en imágenes que sorprenden. Esta vez es una muestra de retratos de artistas, amigos y personajes varios donde se aprecia la calidad de sus pinceladas. En la inauguración rompió el silencio el cantautor Vicente Castellanos con poemas musicalizados. Intervino el alcalde Miguel Ángel Famoso, el poeta y coordinador del Grupo Oretania, Luis Díaz Cacho, hablaron de su experiencia con el pintor. Juan Camacho, compañero de grupos culturales, leyó su aportación sobre el pintor y su obra y, entre tanto, la música. 
El retrato se define como pintura o efigie principalmente de una persona, con descripción física, moral, incluso psicológica. Eusebio se muestra como buen psicólogo en esta colección de personajes. Un retrato es quinésica y comunicación, lo sabe Eusebio. Cada personaje lo dota de las pinceladas suficientes para completar un rostro expresivo que duele o alegra, según esté triste o sonriente, o  comunique algo importante, como el paso de la vida.
La personalidad del retratado ahí queda. El retrato aparece en las primeras monedas de Persia, demuestra que no es mera imitación de la persona, sino sensibilidad del pintor. Eusebio une en su arte pintura y poesía, un poema nos habla de retratos como el de Vital Aza Retrato a pluma: «Me mandas, caprichosa Dorotea,/ que te haga en un soneto tu retrato,/ y pues no soy ni descortés, ni ingrato,/ acepto gustosísimo tu idea./ No soy de los que dicen que eres fea./ ¡Quien lo diga es un necio, un mentecato!/ Yo probaré,/ cumpliendo tu mandato,/ que eres casi una Venus Citerea.(…)//»
Los casi cuarenta cuadros de Eusebio tienen una característica peculiar: captan las arrugas del rostro como nadie. En la chica escondida, en la mujer de uñas rojas, en la de ojos azules, en los cabellos grises, en entrecejos de preocupación que vierte en los rostros de golpe, en el pitillo a medio fumar, en cabellos ondulados, revueltos y perfectos, mal peinados, bien peinados, como la vida a veces, cabellos como espigas cortadas, o miradas cansadas, o unos ojos brillantes… En el cartel de la exposición se reflejan nueve rostros, son modos de expresión que nos da como heredad la vida. Y el color, en su amplio espectro en los ojos, en la piel. Ojos marrones, cabellos rubios, contrastes del retrato en piel morena o pálida, como si estuviera en un juego de pinceles u óleos variados.
Los pintores del Renacimiento utilizan retratos, salvo Rafael. La Gioconda de Leonardo Da Vinci sería el retrato psicológico más famoso del mundo. En los siglos XVII y XVIII cobran más importancia, en el XIX llegan las emociones con Renoir, Monet, Degas…, en el XX las innovaciones de Matisse, Picasso…, y en el XXI las de Eusebio Loro.