Antonia Cortés

Desde mi ventana

Antonia Cortés


El regreso a los escenarios

19/05/2022

No es fácil elegir. La selección significa escoger y rechazar. No siempre lo mejor es lo elegido y lo peor lo rechazado. ¿Hay buenas o malas decisiones? No se puede tener todo, no al mismo tiempo. Un hoy, un ahora, puede cambiar un mañana. Pero también es cierto que lo dejado atrás, puede retomarse. La vida es incierta, y ahí, quizá, reside su belleza.
Hay decisiones que se toman con la certeza de acertar. El convencimiento no siempre borra la pequeña brecha que abre la renuncia a lo también deseado. Y se cuida para que no se convierta en una grieta insalvable. Esperar. Hasta que llega el día, y llega. Ocho años ha tardado el director teatral Luis d'Ors en volver a los escenarios. Un tiempo en el que decidió que su camino personal primaba sobre el profesional; que no era compatible el tiempo necesario para abrazar el teatro con el que requería otros abrazos.
Vuelve como un niño a casa tras una temporada fuera: con gran ilusión, con la inquietud que producen los reencuentros. Y lo hace con La paura, una versión de La paura numero uno del napolitano Eduardo De Filippo, producida por El Vodevil SL, en colaboración con Actores Chéjov y Rotor Media.
 ¿Quién no tiene miedo?  Un miedo que Luis d'Ors estruja y exhibe para que seamos conscientes de sus estragos y lo hace buscando el humor. Porque la sonrisa sana…
Un regreso meditado para el que busca los mejores compañeros de aventuras. Y ahí está su admirado Pepe Viyuela con su familia para actuar juntos por vez primera: Elena González, Samuel y Camila, saga de 'cómicos', palabra que este director pronuncia con enorme ternura. Y se suman Pepa Pedroche y Markos Marín. ¡Menudo cartel!
La obra original se sitúa en la Italia de la posguerra, y cuenta el temor de Matteo a que estalle otra. Una obsesión que marca su realidad hasta el punto de enfermar, no trabajar, evitar la boda de su hija porque no hay futuro, llenar la casa de provisiones…Vive una realidad inexistente paralela a la real. Lo malo es que su visión catastrofista afecta a todos, y… Tranquilos, no seguiré.
D'Ors, que comienza este proyecto al inicio de la pandemia, encuentra similitud en las páginas De Filippo con la incertidumbre, el caos y la manera en que cada uno vive el confinamiento (compras compulsivas, obsesión por el papel higiénico, soledad…) y observa cómo el miedo trastoca nuestra cotidianidad. Y ante tanta tristeza, decide adentrarse en ese mundo desde «la distancia cómica, desde esa risa liberadora y necesaria». 
Pero hay más. Su puesta en escena es una lectura en acción, un formato inusual en España. Así, deja al espectador que imagine, al igual que lo hacían sus alumnos, 20 años atrás, en la inquieta Universidad manchega del rector Arroyo.
El regreso teatral de Luis d'Ors se produjo ayer en el Fernán Gómez de Madrid (19, 24 y 25 de mayo). Porque lo dejado atrás regresa si así se desea.

ARCHIVADO EN: Teatro, España, Italia, Madrid